Desde el gallo de la Almudena: Julio Ariza en mi tierra
domingo 24 de abril de 2011, 22:26h
A estas alturas de mi vida lo que más desprecio son los sanbenitos futiles, las paqueiradas “ad hominem” y los clichés montados sobre transnochados y caducos teóricos ideales que lo único que han demostrado a lo largo de la Historia es que sólo sirven para cubrir miserias, falsedades y combatir injusticias para, a la postre, crear otras mayores. Esto es así a la luz de la propia Historia y no es de otra manera. Esa izquierda que todavía luce en las solapas de sus chaquetas el polvo que produjo la caída del Muro de Berlín.
Quizá, uno de los dirigentes civiles españoles que en los últimos tiempos más ha soportado sin pestañear este tipo de ejercicios es Julio Ariza Irigoyen, fundador y presidente del Grupo Intereconomía. Pocos daban un ochavo por el triunfo del proyecto del periodista navarro, al que Aznar en su día dió una patada en el trasero (aunque realmente el puntapié iba destinado a Vidal Quadras) por encargo del nacionalista catalán Jordi Pujol, y de paso, le dio la oportunidad de hacerse un hombre/editor en la gran prensa nacional.
No voy a entrar en la letra pequeña de si Intereconomía TV es la televisión que a mi me gusta o si La Gaceta es un medio imprescindible para deambular por el viejo y chasqueante solar patrio. Lo que me interesa hoy, aquí y ahora, es la voluntad indomable de su capitán empresarial por levantar una plataforma que defienda las ideas en las que cree por encima del jurdó o la cuenta de resultados.
¡Naturalmente que esos productos podrían tabularse mejor!
Pero nadie le puede negar a Julio Ariza el coraje demostrado y el éxito -que siempre es relativo y en cualquier caso fugaz- que le acompaña. Porque ha sabido ver como nadie el nicho al que debía dirigirse aprovechando que por aquí pasaba un jefe de Gobierno tan endeble como estulto.
Emprendedor
Según me dicen, y dicen bien, en los tiempos que corren en la plataforma mediática/empresarial del navarro trabajan ya más de 600 personas. Puestos de trabajo creados en los últimos años, esto es, en plena crisis económica que han sumado cinco millones de parias desempleados en España.
Por eso, cuando Enrique García, director del Colegio San Gabriel de Aranda de Duero, mi tierra, me pidió una figura señera para entregar los títulos máster en Sumillers y la Cultura Vitivinícola le dije que la persona más idónea para presidir ese solemne acto académico era Julio Ariza. Por razones varias.
Porque representaba en sí mismo y al margen de otras consideraciones cabalmente la idea hecha realidad del emprendedor y porque en esa zona geográfica donde nací y donde probablemente descansaré de cara a la eternidad sus medios periodísticos se consumen al por mayor.
Enrique, persona cabal, lo captó al vuelo.
De modo y manera que el próximo día 26 de abril, a las 18,30 horas, Ariza Irigoyen estará ahí en carne mortal para apadrinar esa promoción de nuevos profesionales de una de nuestras industrias con más “made in Spain” que encontrarse puedan dentro y fuera de nuestras fronteras. La generosidad de Julio nos hace esa gracia. Yo tendré el honor de presentarle a los nuevos másters.
Esa tierra ribereña, como la navarra, es cuna de hombres recios, que hablan y se conducen por corto y por derecho. Por eso, la Pascua de Resurrección podremos celebrarla a nuestro estilo con un gran emprendedor que no conlleva ni trampa ni cartón. Al final, alzaremos nuestra copa para desear larga vida a esa tierra, a nuestro invitado y a su Intereconomía, donde beben a diario miles de paisanos y que ya tienen como referencia vital e informativa el quehacer de Ariza.
Os espero a todos.
Graciano Palomo. Periodista.