"El petiso orejudo" a la pantalla grande

Los espantosos crímenes del asesino serial argentino Cayetano Santos Godino, conocido popularmente como "El petiso orejudo", inspiraron al español Jorge Algora para filmar "El niño de barro", thriller sobrenatural que se estrenará el jueves próximo en salas locales.

En una vuelta de tuerca que hace más interesante al relato, el filme adopta el punto de vista de una de las víctimas de Godino, un niño que sobrevivió a uno de sus ataques y que luego, a causa de un brote sobrenatural, sufre pesadillas horribles en las que ve los crímenes con los ojos del asesino.

Esta coproducción argentino-española propone una reflexión sobre la violencia en la infancia, a partir de los asesinatos y torturas de niños cometidos por Godino en una Buenos Aires de principios del siglo pasado, sumida en la pobreza, la agitación política y la presencia de miles de inmigrantes.

La opera prima de Algora, que se desempeñó como documentalista y productor de otros filmes, fue rodada en la ciudad de Buenos Aires y en la localidad bonaerense de San Antonio de Areco, y está protagonizada por la española Maribel Verdú y el argentino Daniel Freire, con la presentación de Juan Ciancio, niño que encarna al personaje central.

El guión escrito por el argentino Christian Busquier, con la colaboración de Algora y Héctor Carré, describe el drama de este niño y las visiones pesadillescas que ayudan a la policía a descubrir que el despiadado asesino en serie -que mutilaba y quemaba a sus víctimas antes de estrangularlas- era finalmente otro niño.

En base al abultado y estremecedor prontuario de Godino, la película narra una historia que se desarrolla en 1912 en Buenos Aires, donde la marginalidad y la promiscuidad propia de la época parecen dar existencia a una serie de imágenes aterradoras que se acercan más al gore que al thriller.

En ese marco de angustia e inquietud generalizada, Mateo (Ciancio), de 12 años, vive atormentado y angustiado a causa de una serie de pesadillas que transcurren en un siniestro parque de diversiones y en las que ve a otros niños en peligro y es testigo de sus asesinatos.

Al descubrirse su secreto, muchos creen que Mateo es el responsable de los crímenes, pero a pedido de su madre (Verdú) y de un comisario encargado de la investigación (Freire) logra enfrentarse con sus miedos para conducir a la policía hasta el verdadero culpable.

Condenado a prisión a los 16 años por violar y asesinar a siete niños, a quienes asfixiaba, quemaba y les hundía clavos en la cabeza, "El petiso orejudo" fue muerto a golpes en el penal de Usuhaia por sus compañeros de celda, que lo odiaban por haber asesinado al gato del pabellón donde estaban encerrados.

Nacido como Cayetano Santos Godino el 31 de octubre de 1896 en el barrio porteño de Boedo, "El petiso orejudo" era el menor de nueve hermanos y provocó un gran revuelo en la ciudad de Buenos Aires, cuyos habitantes se espantaron por la atrocidad de sus crímenes.

A los 8 años, Godino intentó matar a un bebé de 20 meses; a los 12 incendió un corralón de madera de la calle Corrientes al 2700; y luego comenzó a engañar a niños pequeños que elegía en la calle, los llevaba a terrenos baldíos y allí los torturaba hasta matarlos.

Descubierto y detenido, la justicia lo envió como enfermo al Hospicio de la Merced, pero después lo trasladó, en calidad de preso peligroso, a la Penitenciaría Nacional de la Avenida Las Heras, para luego llevarlo al Penal de Ushuaia, donde murió.