España ha vuelto a perder población en 2021, como ya ocurrió en 2020, debido a la pandemia. Un peligroso cóctel de más pérdidas humanas y menos nacimientos han provocado que el actual padrón deje 47.385.107 ciudadanos.
Esos 47,38 millones de ciudadanos se desglosan en 41,94 de españoles y 5,44 de extranjeros. Ambos han descendido, pero más los segundos. En concreto, los españoles (personas con nacionalidad española) se redujeron en un -0,19%, mientras que las personas con nacionalidad extranjera lo hicieron en -0,48%. En total, representan sólo 65.688 ciudadanos menos en el saldo comparativo.
En 2020 había 47,45 millones de personas viviendo en España de manera censada en el padrón del INE. La pandema acabó con una curva ascendente de manera llamativa, ya que en 2016 se tocó suelo con 46,57 millones de ciudadanos, y desde entonces subió hasta 2020 sin parar.
En cuanto a edades, el grupo poblacional mayoritario es del de personas de entre 45 y 49 años, que representan el 8,3% del total. Le sigue muy de cerca el grupo de 40 a 44, que es casi similar, un 8,3%.
Llama la atención el grupo de edad de entre 10 y 14 años, es decir, el que nació entre 2008 y 2012, en plena irrupción de la crisis financiera global, que representa un 5,3% del total, más que jóvenes de entre 15 y 20 y de menores de 10 años.
Por regiones
La comunidad autónoma más poblada sigue siendo Andalucía, con 8,47 millones de habitantes empadronados, que además ha ganado ciudadanos, casi 8.000.
Le siguen Cataluña con 7,76 millones de habitantes, sin perder apenas empadronados de un año a otro, y la Comunidad de Madrid, con 6,75 millones, también perdiendo apenas unos 28.000 empadronados.
De las pocas regiones que crecen son por ejemplo la Comunidad Valenciana, que pasa de 5,057 millones de empadronados a 5,058. También crecen ligeramente Murcia, Castilla-La Mancha, Baleares o Cantabria
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