El pasado año, 2.750 niños discapacitados madrileños recibieron atención temprana de forma gratuita. El Ejecutivo madrileño ha prometido crear mil plazas más durante esta legislatura.
El Centro de Atención Temprana 'Conmigo' cuenta con 45 plazas concertadas con la Comunidad desde el año pasado. De ellas se benefician otros tantos niños de 0 a 6 años —ya hay tres en lista de espera— que padecen alguna discapacidad o bien corren el riesgo de adquirirla debido a su nacimiento prematuro. Ninguno de ellos acude a un colegio o escuela infantil especial y necesitan acudir al logopeda, al fisioterapeuta, recibir estimulación constante o bien atención psicológica, por lo que acuden al centro varias veces por semana.

La mayoría de los alumnos que ocupan actualmente una plaza concertada en 'Conmigo' ya recibían terapia en este centro. La gran diferencia es que antes todas las plazas eran privadas y, aunque los menores no notan la diferencia, sus padres sí: han pasado de pagar 850 euros mensuales por cuatro sesiones a la semana a no tener que desembolsar ni un euro. "La atención temprana a los niños discapacitados sale carísima en los centros privados", explica Icíar Angulo, cuya hija Nerea padece parálisis cerebral. "Yo no puedo acceder a una de esas plazas porque mi hija ya acude a un centro especializado, pero son muy necesarias, porque cuando nace un niño con discapacidad, el tiempo corre en tu contra: hay que estimularlo continuamente para 'sacarle' todo lo que puedas", añade.
Nerea lleva varios años acudiendo al centro. "Desde el principio nos advirtieron que las mejorías eran muy lentas, pero espectaculares. Es increíble ver cómo antes Nerea no podía fijar la vista y ahora me mira y me reconoce, o cómo va tragando poco a poco con cuchara", dice Iciar. María Palacios, directora del centro y madre de un niño discapacitado, lo corrobora: "La diferencia entre un niño tratado y otro sin tratar es abismal".

Tanto María como Icíar insisten en la importancia de que estos niños estén tratados desde pequeños por profesionales, pero también por la familia. "Nerea no puede jugar, así que necesita una estimulación constante también en casa, pero sus hermanos bailan delante de ella o la llevan con una alfombra por el pasillo, y así ella también se divierte", explica Icíar.
La consejera de Familia y Asuntos Sociales, Gádor Ongil, visitó este martes el centro y reiteró que el Gobierno regional creará, a lo largo de esta legislatura, mil plazas más para niños discapacitados, el 13 por ciento de las cuales, aseguró, ya está a disposición de los ciudadanos. Las 45 plazas de este centro le costaron a la Comunidad 100.000 euros el año pasado.
Pero, más allá de los seis años, todas las plazas de atención especializada para niños discapacitados son privadas. "Ojalá se crearan más plazas para niños de 6 a 12 años, y de 12 en adelante", dice María Palacios, "merece la pena ver cómo mejoran".