Una de lapa con limón

Entre las grabaciones de esa perfecta esbirra por nombre Leire Díez y el Tribunal Constitucional de bolsillo sólo hay un nexo: Pedro Sánchez. Sánchez es un tramposo y el tramposo siempre hace trampas.

Ahora lleva 34 días desaparecido porque no tiene redaños de enfrentarse a los medios españoles, siempre tan dóciles con el que les paga subvención. Ahora, una majadera con titulaco de magistrada y cara de cemento armado, Inmaculada Montalbán, dice que los motivos del legislador no son incumbencia de su tribunal, justo un párrafo antes de decir que la amnistía “busca una mejora de la convivencia y cohesión social, así como una integración de las diversas sensibilidades políticas”. O sea, lerda y en botella.

Luego, la perrita amaestrada dice que la norma es muestra de la “generosidad del estado” y que “la amnistía no vulnera la Constitución simplemente porque esta no la prohíbe expresamente, ni de forma explícita ni implícita”. Y, con dos cojones, sus papás le pusieron Inmaculada en vez de M.ª Felatia.

Es difícil contrargumentar contra el disparate; de hecho, intento imaginarme cómo con semejante nivel de razonamiento puede nadie llegar al TC. Un ejemplo: en el tren pone “Prohibido abordar el tren con mascotas”. Según la gran constitucionalista, entonces puedo subir con una anaconda, un oso o un tigre de Bengala. O bien, como nada se dice en la Constitución de asesinar imbéciles, estoy valorando seriamente salir mañana a buscar un sicario venezolano que haga limpieza gubernativa; al fin, tampoco la constitución prohíbe el uso militar del Fairy lapa.

Supongo que la “generosidad del estado” es la barragana de Sánchez sostenida por el mamporrero Óscar López que de tanto putear para otros ha acabado él mismo primero de madame y ahora de vedette desdentada, como los presos bonitos en la cárcel, y con cada lametón mellado insiste en que Juan Vicente Bonilla, el agente de la UCO que teme que Sánchez y sus secuaces acaben con su vida, debe ser cesado por un chat privado de wp, igualito igualito que su particular fiscalito.

Ahora que la banda de Sánchez (Albert Rivera dixit) se ha apropiado del Estado, que vamos camino de convertirnos en Españistán y el presidente en caricato de Pol Pot, Goebbels, y Leónidas Trujillo con unas gotas de Rosa Luxemburgo para darle tono en RRSS, es el momento de sacar a pasear a Franco que hace meses que no sabemos nada de él.

Mientras tanto, la corrupta en su cama, el corrupto en su cena de navidad, el otro corrupto en su TC, los corruptos de su REE y de su CIS, más sus amigos corruptos de ERC y los corruptos de Junts per la pasta, todos juntos y en comandita, se van a ir a comer mierda tan pronto como a su sanchidad le vaya bien traicionarlos. Aunque también podría ocurrir que antes de eso llegaran otros al gobierno, no sé, PACMA o algún otro partido con posibilidades reales, no como el PP que todavía no ha descubierto la diferencia entre hacer oposición y hacer el idiota.

Ojalá llegara a presidente del gobierno español alguien capaz de dedicar sus esfuerzos a mejorar las infraestructuras y meter en la cárcel a la mayor cantidad de miembros de este gobierno que pudiera, incluido Sánchez, el vendepatrias felón. Daríamos un salto de treinta años hacia adelante y sentaríamos un precedente grandioso: político ladrón, al paredón. Uy, no, que aún dirán que quiero fusilar al higo de fruta, mejor político corrupto, por el viaducto.

Es desolador y desmoralizante ver en lo que ha convertido España este sátrapa en 7 años. Y no es por el daño institucional que se podría recuperar rápidamente si a este le sucediera un gobierno sensato, trabajador y bien orientado que restaurara el sistema a su estado anterior, aboliera de iure todas las leyes de este setenio y metiera en la cárcel con grilletes y cepo al delincuente de Waterloo, por mucha amnistía de juguete que le hayan dado. Pero aquí a lo más que podemos optar es al mediocre PP, igual de manilargo, igual de tramposo y mucho más bobo.

Afortunadamente para mí, ahora entro en un bucle loco porque preparo la entrega de una novela al editor, así que adelanto mi verano, me voy a encerrar a escribir y no quiero que nada me perturbe, menos los aspavientos de unos y los delirios de los otros. Sé que España no se va a hundir porque hace falta algo más que un piernas con doctorado fake para descarrilar este tren. Pero también sé lo que me duele ver cómo destroza mi país únicamente por la calderilla de un sillón mullido. Hasta septiembre.