El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha lanzado duras acusaciones contra el Gobierno liderado por Pedro Sánchez durante una comparecencia ante los medios en la sede del partido.
En su intervención, Abascal describió al presidente como un "corrupto, traidor e indecente" que "se ha atrincherado en el Palacio de la Moncloa" mientras planea "volar el Estado de derecho para evitar su juicio y cárcel junto a sus cómplices".
Según el líder de Vox, esta estrategia no solo representa una amenaza para la democracia, sino también para la prosperidad y la imagen internacional de España, denunció.
El dirigente de Vox ha advertido que lo peor para Sánchez aún está por llegar, lo que, según él, incrementa el peligro que representa para la convivencia y las instituciones. Como ejemplo de este riesgo, ha señalado que "los golpistas y terroristas", aliados del Ejecutivo, están aprovechando la corrupción del PSOE para obtener réditos políticos y atacar la unidad nacional.
PSOE y maquillaje "para dar pena"
Para Abascal, esta situación es consecuencia directa de la corrupción socialista, cuyo objetivo último sería alcanzar un modelo de estado plurinacional, algo que considera una amenaza para la integridad territorial.
Ya más en lo personal, atacó a Sánchez por sus formas: "Estamos ante un presidente de Gobierno que se maquilla para dar pena. Es decir, estamos ante un presidente del Gobierno que en estos momentos parece que merece más una camisa de fuerza que el sillón en el que puede sentarse y tomar"
La corrupción, más allá de un partido político
Abascal ha destacado que un nivel tan elevado de corrupción no puede ser obra exclusiva de un único partido político. Ha señalado que diversas instituciones, medios de comunicación, empresarios y sindicatos forman parte de lo que calificó como una red de complicidad. En particular, ha criticado duramente a los sindicatos, argumentando que las principales víctimas de esta supuesta mafia son los trabajadores y las personas que, por ejemplo, no pueden acceder a una vivienda debido a las prácticas corruptas del sistema.
Moción de censura
Ante esta situación, Abascal ha reiterado que la solución no pasa por la inacción, sino por medidas concretas. Una de ellas es la presentación de una moción de censura, para la cual Vox ha ofrecido el apoyo de 2 diputados dispuestos a impulsarla. "Nos sirve cualquier fórmula", ha declarado, incluyendo iniciativas que puedan surgir desde la sociedad civil.
Además, ha insistido en la necesidad de establecer un cordón sanitario al PSOE, tanto en las instituciones como en los pactos locales o regionales que involucren al Partido Popular.
En su discurso, Abascal ha subrayado que la legislatura actual solo puede avanzar mediante concesiones que comprometen la unidad nacional. Para él, estas cesiones son resultado directo de la corrupción del Gobierno y de sus aliados, quienes buscan perpetuar un modelo que fragmente el país. Su mensaje ha sido claro: sin acción decisiva, la situación seguirá deteriorándose, poniendo en peligro no solo la estabilidad política, sino también la confianza de los ciudadanos en las instituciones democráticas.
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