El ministro coordinador de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea, confirmó que tienen informes y evidencias de la matanza, aunque precisó que todavía no se han encontrado los cadáveres.
Los indígenas que pertenecen a las tribus no contactadas Taegari y Taromene, ocupan una zona declarada intangible y no tienen contacto con otras civilizaciones y defineden su territorio de la tala de árboles.
El Defensor del Pueblo de Ecuador, Claudio Mueckay, abrió un expediente por el supuesto asesinato a fin de determinar los hechos y realizar cuanta acción fuera pertinente para establecer responsables".
Para Mueckay, según las informaciones que ha recibido, "se presume violación de los derechos a la vida, a la integridad personal, a vivir en un ambiente sano, ecológicamente equilibrado y libre de contaminación", como señala la Constitución ecuatoriana.
Por este motivo, el Defensor del pueblo solicita información sobre el caso a los ministerios de Gobierno y Defensa, así como a la Fiscalía General y la Dirección de la Policía Nacional.
Una comisión integrada por miembros de la Policía, de las Fuerzas Armadas, y del Ministerio de Ambiente, han acudido a la zona de Tigüino, en el parque Yasuní, para indagar las denuncias sobre la supuesta masacre.
Según esta comisión, se habrían encontrado algunas lanzas de los indígenas supuestamente asesinados, así como evidencias de la tala de árboles en el interior del Parque Yasuní, una zona protegida por el Estado y donde habitan las tribus tagaeri y taromenani.