Jefes de un laboratorio siguen en prisión

El jefe de control de calidad del laboratorio B. Braun Medical S.A., en Chile, Ezzio Olivieri Díaz, pidió perdón el martes a las familias de los menores que se vieron afectados por la errada fórmula del suplemento alimenticio ADN.

Por su parte, el jefe de planta, Egon Hoffman Soto, sostuvo que "la verdad es que este cargo es terrible, que crean que uno tuvo la intención de matar a niños, esto fue un error en el rotulado, pero nunca tuvimos la intención y nunca supimos que ese error causaría un daño para la salud (...) Yo llevo 100 días alejado de mi familia y no me puedo imaginar que se pueda estar separado para siempre de un ser querido".
 
La justicia, sin embargo, fue implacable. Los tres ejecutivos, Roberto Oetiker Luchsinger (gerente general), Ezzio Olivieri Díaz (jefe de control de calidad)  y Egon Hoffman Soto (jefe de planta) –que están en prisión desde el 14 de mayo de este año- por "constituir un peligro para la seguridad de la sociedad", seguirán en prisión.

Los responsables del laboratorio reconocieron que, pese a que desde enero sabían el daño que podía causar el alimento infantil que fabricaban, en ningún momento dieron aviso a las autoridades de salud.

Su libertad puede ser un peligro para la sociedad, dijo el juez.