Ábalos dio permiso para que se publicaran mensajes de 2023 en adelante, pero se desmarca de los demás

El ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha admitido que ha consentido la publicación de los mensajes posteriores a 2023 que estos días han visto la luz en 'El Mundo', pero niega que haya hecho lo mismo con los aparecidos respecto a fechas anteriores.

Según ha informado 'La Sexta', el que fuera número 2 de Pedro Sánchez, reconoce que permitió que se filtraran mensajes del año 2023 mantenidos con el presidente del Gobierno.

Ábalos le ha asegurado a este medio de comunicación que estos mensajes se los dio a una persona "de confianza" para la defensa en el 'caso Koldo', por el que está investigado en el Tribunal Supremo.

A pesar de ello, niega que esa persona fuese el propio Koldo García, su ex asesor en el ministerio.

Según los mensajes filtrados aparecidos esta semana en 'El Mundo', el presidente del Gobierno le admitió por WhatsApp tras las elecciones de 2023, que "echaba de menos" trabajar con Ábalos y puso en valor su "amistad".

Sin embargo, Ábalos se ha desmarcado de las conversaciones aparecidas este miércoles en el diario 'El Mundo', en el que Sánchez le pedía al ex ministro "meditar" y "darle una vuelta" al rescate de la aerolínea Air Europa en el año 2020 o las conversaciones en las que se calificaba a la ministra de Defensa, Margarita Robles, de "pájara" y a barones críticos con la dirección socialista de "petardos", ya que son anteriores a 2023.

Él también emprenderá acciones legales

Además, el ex ministro de Transportes también ha dicho a 'La Sexta' que va a emprender acciones legales contra la filtración de mensajes de los que no esté detrás.

A comienzo de esta semana, fuentes del entorno de Ábalos, aseguraban a 'RTVE.es' que el ex ministro "lleva sufriendo filtraciones de su correspondencia y mensajería desde hace 17 meses" y que lo denunció ante la Fiscalía General del Estado en julio de 2024.

Además, estas mismas fuentes apuntan a que en este tiempo "se han llegado a filtrar hasta fotos personales de su boda y hasta su teléfono móvil y su correo electrónico" y se muestran sorprendidos porque "hasta ahora nadie se haya dado cuenta de que había filtraciones".