Garrido abandona a Casado y ficha por Ciudadanos para la Comunidad de Madrid

Quería trabajar "por todos los madrileños" en el Parlamento Europeo pero, a tan solo unos días de que se cierren definitivamente las listas electorales, Ángel Garrido ha cambiado de opinión. El ex presidente de la Comunidad de Madrid -que renunció a su cargo para poder ser incluido en las listas del PP- se ha cambiado a Ciudadanos. Según explicó él mismo, este mismo miércoles solicitará la baja de militancia en el Partido Popular y el alta en Ciudadanos.

"Los compromisos se adquieren en su integridad", argumentó en una rueda de prensa ofrecida en la sede de Cs Ventas, donde estuvo acompañado por el candidato a la Comunidad, Ignacio Aguado. Garrido cambia así el número 4 de la lista europea popular por el número 13 de la autonómica naranja, algo que no considera una rebaja de categoría en absoluto. "Es el número de la suerte", ironizó Garrido, quien, pese a reconocer que habría tenido "la vida mucho más fácil" en Bruselas, insistió en que se cambia de partido "por convicción". "Me siento a gusto y esa es la forma en la que se pueden hacer mejor las cosas y gobernar mejor para todos", zanjó.

"Cómodo y querido"

Pese a ser de dominio público su decepción tras conocer la decisión de la nueva dirección nacional de Pablo Casado de no dejarle repetir como candidato en favor de Isabel Díaz Ayuso, Garrido no quiso admitir que no se sentía "cómodo y querido" en el PP. Sí dijo sentirse así en su nueva formación, a la que considera un "proyecto integrador alejado de histrionismos" en el que pretende seguir "defendiendo" las cosas en las que cree "con honestidad y con absoluta libertad".

Además, calificó a Cs como "el verdadero centro político" tanto en la Comunidad de Madrid como en el resto de España y consideró que "Rivera es la mejor opción para gobernar España y Aguado, para gobernar Madrid". Es más, dijo estar "al cien por cien de acuerdo con lo que piensa Albert Rivera" en cuanto a eutanasia, aborto y gestación subrogada, todas ellas, medidas contra las que el PP siempre se ha levantado.

En cualquier caso, Garrido -que mostró su "respeto" por Casado, a quien le une "una amistad a lo largo de muchos años"- no dudó en lanzar más pullas a su antigua formación. De hecho, tras ser preguntado por los motivos por los que tanto Casado como Ayuso se enteraron por la prensa de su decisión -y a tan solo unos días de que se cierren definitivamente las candidaturas-, recordó que lo mismo le había pasado a él cuando supo que su puesto a la cabeza del PP en la Comunidad fue solo una interinidad entre Cristina Cifuentes y la nueva número uno. "Es el procedimiento habitual en el PP", remachó con sorna. Y añadió: "Espero que lo comprendan y que lo compartan".

Aun así, quiso diferenciarse de los cargos populares fugados a Vox como Íñigo Henríquez de Luna y Fernando Martínez Vidal, que fueron duramente criticados ayer por el actual presidente en funciones, Pedro Rollán, que les tildó -sin llegar a pronunciar la palabra- de chaqueteros. "Cada uno tiene que tomar sus propias decisiones y yo no las tomo en caliente; ha sido algo muy meditado y pensado", manifestó en primer lugar. Y, en segundo, recordó que, a diferencia de los concejales excluidos de las listas, él sí tenía "el puesto asegurado". "Me vengo a Ciudadanos por convicción. Tenía claro que si quería seguir en política, quería hacerlo donde me siento cómodo", concluyó Garrido.

Aguado: "Le quiero muy pegado a mí en la campaña"

Aguado, por su parte, le recibió con los brazos abiertos: "Le quiero muy pegado a mí en la campaña. Juntos formaremos el mejor equipo con el mejor proyecto político que ha tenido la Comunidad de Madrid en los últimos años". Asimismo, se mostró orgulloso de contar "con un presidente que ha estado a la altura de las circunstancias, sobre todo, en los momentos difíciles" y apostó por "el momento de unir fuerzas".

Ambos hicieron gala de su "buena relación política y personal" que les llevó, como recordó Aguado, a aprobar cuatro Presupuestos en la última legislatura. De hecho, en la presentación de las últimas Cuentas autonómicas, fue Garrido quien ofreció una consejería a Aguado si ganaba este 2019. Finalmente, es el líder de Cs, que siempre se ha mostrado partidario de "encontrar en PP y PSOE a personas dialogantes a los que poder convencer de poner en marcha el proyecto naranja", quien ha rescata al apartado del PP.

Atrás quedan las diferencias y las batallas libradas en la Asamblea. Sus rifirrafes y momentos de amor-odio fueron constantes en los últimos cuatro años, pero ha triunfado la buena sintonía. "Las cosas pasan en política mucho más rápido de lo que parece. Claro que hay enfrentamientos dialécticos con los portavoces de otros partidos, pero las discordancias se dan y no tienen más recorrido", concluyó Garrido.

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