La caravana del Partido Popular continúa recorriendo la región de norte a sur y de este a oeste en busca de la tan ansiada mayoría absoluta. En esta ocasión, la presidenta y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, ha hecho las delicias de varios centenares de simpatizantes y afiliados que se dieron cita en la localidad de Parla al hacer gala, nuevamente, de su ya conocido discurso en clave nacional.
Si en los últimos días se había detectado ya un tono más agresivo del reflejado en precampaña, fruto, tal vez, de la proximidad a las urnas, el acto de este viernes ha servido para confirmar lo que muchos daban ya por hecho: la regidora madrileña ha decidido elevar varios puntos su discurso frente a la moderación que transmite el entorno de Alberto Nuñez Feijóo y rescatar la ilegalización de EH Bildu como anzuelo electoral. Lo ha hecho, además, en un lugar icónico, el bulevar parleño dedicado a la figura de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua muerto a manos de ETA.
Frente a los que considera "enemigos de España", Díaz Ayuso ha vuelto a ubicar a Madrid como epicentro de la resistencia por la libertad: "No pararán hasta romper España y no se pueden extrañar de que algunos demos la batalla desde Madrid, la capital de todos, ante semejante atropello. Hemos heredado un país unido y, si no hacemos algo ahora, lo vamos a lamentar más tarde". Como consecuencia directa de la inclusión en las listas de condenados por delitos de sangre "no quiero que Bildu esté en las instituciones. Lo que quiero es que la justicia nos diga si estamos haciendo todo lo posible para evitarlo".
Más allá de las fronteras de nuestro país, ha añadido, "la Unión Europea debe saber que aquí se vulnera la ley de partidos, la libertad y la vida". La solicitada intervención de las instituciones supranacionales, a su entender, se fundamenta en que en el País Vasco "no hay libertad" porque se ha impuesto "la ley del silencio" de ETA: "Esto lo hacemos no solo por las víctimas, sino por todos los españoles (...). El Partido Popular de Madrid lleva 1.400 candidatos al País Vasco porque no hay libertad. La ley del silencio de ETA ha ganado. Nos acusan de populismo, pero nos toca hablar de ello. A veces no se debe hacer lo conveniente, sino lo correcto, aunque sea más fácil mirar para otro lado".
"No pararán hasta romper España"
Arropada por el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid, Pedro Muñoz Abrines, y el candidato a la alcaldía del municipio, José Manuel Zarzoso, Ayuso ha vuelto a situar, como viene siendo habitual, a Pedro Sánchez en el centro de la diana. Así, la regidora ha dedicado buena parte de su intervención a cargar contra la deriva autoritaria del partido socialista al frente del Ejecutivo central: "No pactaremos con Bildu y, al día siguiente, pactando con Bildu (...). Quiero dejarles muy claro a los señores del Gobierno, que son muy pillos, que el rodillo que emplean desde Moncloa para transformar la opinión pública cada día lo pagamos todos (...). Quiero que nos expliquen por qué los mensajes del Gobierno y de Bildu van siempre en la misma dirección".
¿Un pulso a Feijóo?
"No es venganza, sino justicia", señalaba Ayuso desde primera hora de la mañana en una entrevista concedida a Radio Nacional de España (RNE), donde reiteraba su punto de vista con respecto a la ilegalización de los independentistas vascos con la Ley de Partidos en la mano: "Veo algo que nos debería a todos hacernos plantear que está pasando cuando el discurso de Bildu y el de Sánchez, el de Bildu y el de Podemos, van en la misma línea. Ahí es donde me empiezo a preocupar (...). Lo único que pido es que el Senado o el Congreso, a lo mejor cuando hay otras mayorías que insten al Supremo, como pide la Ley de Partidos, a que lo miren. Esto no es una venganza. No pido venganza. Pido simplemente justicia".
Justificando la contundencia de su argumentario en lo vivido cuando trabajó como corresponsal durante las elecciones del año 2005, donde asegura haber visto como había personas "de mi edad" revisaban "los bajos de sus coches por si les habían puesto una bomba", la líderesa popular ha explicado que su intención no es en absoluto confrontar con la dirección nacional del partido, encabezada por un Alberto Núñez Feijóo que ha optado por la vía de la moderación al poner el foco en los pactos entre Gobierno central y EH Bildu y no en la disolución de la formación vasca. En esa línea, Ayuso ha asegurado no estar echando "ningún pulso" al PP ni "muchísimo menos" a Feijóo. Las declaraciones se enmarcan en un contexto en el que desde la oposición en la Asamblea de Madrid se apunta a la intención de la presidenta de dar el salto a la política nacional.
Del mismo modo, Ayuso ha querido dejar claro que no rescata el espíritu de ETA por una cuestión electoral, ya que "las encuestas van muy bien" y no lo necesita para "absolutamente nada". Por el contrario, cree que Bildu, como ya lo fueran antes "Herri Batasuna o Sortu" son "exactamente los mismos" que ETA. "Han ido cambiando de chaqueta y han ido modificando los nombres hasta que han conseguido, a través del Constitucional, poder entrar en las instituciones", ha señalado instantes antes de deslizar que la presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite), Consuelo Ordóñez, podría tener "problemas personales con el PP desde hace años". Este es, a su juicio, el motivo que subyace a las duras críticas vertidas hacia la instrumentalización de las víctimas en plena campaña electoral. "Ayuso no respeta a los muertos", ha llegado a apuntar la hermana del presidente del PP de Guipuzkoa asesinado por la banda terrorista en 1995, Gregorio Ordóñez.
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