Obtener la mayoría absoluta como condición necesaria para un Gobierno "fuerte". Ese es el cometido que se ha autoimpuesto el Partido Popular madrileño y su presidenta y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso.
Así lo demuestran las intervenciones públicas de los últimos días, del desayuno informativo organizado por Fórum Europa el pasado lunes a la presentación oficial de los 179 candidatos municipales que concurrirán a las elecciones del próximo 28 de mayo desde la plaza de Toros de las Ventas.
En esa línea, la formación azul ha marcado ya las 2 líneas maestras que conformarán su estrategia de campaña: las "ganas de ganar" el conocido como 'cinturón rojo' y la confrontación directa con el Gobierno central, situando la diana sobre la "deriva del sanchismo" y recuperando, de paso, a los votantes descontentos que optaron por pasarse a Vox en los últimos comicios.
El discurso de la presidenta sobre la arena de Las Ventas ha arrancado con un repaso territorial desde el sur de la región, y es que arrebatar al PSOE-M los municipios de esta área metropolitana se antoja clave en la carrera hacia un Ejecutivo independiente de cualquier otra fuerza política.
Constantes han sido los guiños al Madrid más "popular", en clara alusión a los municipios que configuran el 'cinturón rojo', durante la primera parte de la intervención. La zona, que aglutina en torno a un cuarto de la población madrileña, es uno de los bastiones tradicionales del socialismo y su conquista por parte del PP un deseo convertido hoy, más que nunca, en necesidad electoral.
La segunda parte de la ponencia popular se ha centrado en la supuesta mala praxis de Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo nacional. También sobre sus segundas espadas, fundamentalmente la vicepresidenta, Yolanda Díaz, a la que no duda en tachar de "incompetente".
El foco, más allá de escándalos como el caso del 'Tito Berni' o la polémica de Ferrovial, se ha puesto en esta ocasión sobre las consecuencias de la polémica ley del solo sí es sí. Para Ayuso, la norma y el "daño" que ha provocado se han convertido ya en una "marca de Gobierno" que Sánchez deberá arrastrar incluso tras su salida La Moncloa. "No escucharon a nadie.
Sabían lo que hacían. Solo cuando España se ha horrorizado de los 943 agresores y violadores que han visto reducidas sus condenadas han dicho que van a hacer algo", ha advertido.
A su entender, el objetivo último de Sánchez no es otro que "agarrarse al poder". Para ello, el presidente "ha ido desmontando poco a poco el andamiaje institucional, debilitando el país desde dentro y modulando un estado en el que impera el más fuerte y desleal con la nación, el que menos aporta y el que más impone".
La dureza en el discurso de Ayuso se ha incrementado a raíz de las teóricas concesiones al independentismo: "Muchos se han aprovechado de la riqueza lingüística y el mapa autonómico para promover sentimientos y supuestos derechos con los que perpetuarse en el poder a costa de españoles, cada vez más abandonados y debilitados en su propia tierra; y otros han ido debilitando nuestra educación, la fortaleza de nuestras instituciones y de su memoria sectaria hacen ley e historia para pretender dirigir nuestro futuro en común, dinamitándolo y dominándolo".
Todo ello, ha concluido, "se traduce en el deterioro del Estado de Derecho, inseguridad jurídica, expulsión de empresas, ralentización del mercado laboral, de las oportunidades para los jóvenes, deuda pública, abandono del campo y el patrimonio natural, ofensa, agravio, desincentivo, dependencia del poder...".
Pugna por los Ayuntamientos
El cónclave popular en Las Ventas ha servido además como puesta de largo de los 179 candidatos del PP de Madrid para las próximas elecciones municipales, interpretadas como "la primera vuelta de las elecciones de diciembre".
El nuevo equipo, que ya había sido presentado en buena medida tras la reunión del Comité de Dirección a mediados del mes de marzo, tiene una edad media de 45 años. La más joven es Marta Cid, de Torremocha de Jarama, con solo 23 años, y el mayor es Rafael García, de Gargantilla del Lozoya y Pinilla de Buitrago, con 76. Hasta 71 de los candidatos dan por primera vez un paso adelante en política. A este respecto, Ayuso ha asegurado que "renovar es nuestra obligación para dejar una cantera que un día tome el relevo".
Cónclave popular en la plaza de toros de Las Ventas (Foto: Chema Barroso)
Junto a la continuidad de rostros conocidos como María José Martínez en Aranjuez, Ana Millán en Arroyomolinos, Javier Úbeda en Boadilla del Monte o Mariola Vargas en Collado Villalba, que podrán "aportar toda su experiencia", destaca la renovación de candidatos en plazas tan importantes como Colmenar Viejo, Majadahonda, Pozuelo de Alarcón y Villaviciosa de Odón, donde Carlos Blazquez, Lola Moreno, Paloma Tejero y Juan Pedro Izquierdo toman el relevo de Jorge García Díaz, José Luis Álvarez Ustarroz, Susana Pérez Quislant y Raúl Martín Galán respectivamente.
Además, repetirán como candidatos a la alcaldía José de la Uz en Las Rozas de Madrid, Ignacio Vázquez en Torrejón de Ardoz, Jesús Moreno en Tres Cantos y Luis Partida en Villanueva de la Cañada.
Todo ello con el objetivo de materializar la "remontada" en los 95 municipios donde el PP se encuentra en la oposición y, al mismo tiempo, consolidar los ayuntamientos ya conquistados.
Ayuso también ha tenido palabras para el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a quien considera una "inspiración". "Después de una durísima legislatura Almeida ha sentado las bases para cuatro años que serán prometedores. Si en los peores momentos ha trabajado como lo ha hecho, qué no va a venir ahora", ha zanjado.
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