La carta de una profesora del máster de Cifuentes: "Qué pena que te lo hayas perdido"

La primera dimisión que se ha cobrado este escándalo no ha sido la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ni tampoco la del rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos. Ha sido la de Laura Nuño, subdirectora del Instituto de Derecho Público que organiza y gestiona el máster que supuestamente cursó Cifuentes.

Ante la crisis de confianza que azota a la Rey Juan Carlos, una de las docentes del máster, Susana Galero, ha decidido romper su silencio "por respeto a mis alumnos ordinarios", y se ha dirigido a la presidenta madrileña en una misiva publicada en 'eldiario.es'.

En su carta, la profesora comienza admitiendo que no recuerda a Cifuentes, "ya que la modalidad en que desarrollaste tu máster no nos dio la oportunidad de coincidir personalmente", por lo que ha decidido compartir con la presidente "cómo discurrían las clases con los alumnos ordinarios, lo que también forma parte de la experiencia de cursar un máster".

"Como tú, la mayoría de alumnos no cumplía ya los treinta, por lo que también compatibilizaban sus estudios de post-grado con una cotidianeidad repartida entre obligaciones laborales y familiares, supongo que no había sitio para mucho más. Las sesiones eran intensivas, y se impartían los sábados por la mañana en el Campus de Vicálvaro, a las que llegábamos con dificultad estirando un poco más la semana de cinco días. No sé quién se esforzaba más, si yo en articular un discurso que interesara y mantuviera alerta al auditorio, o los alumnos en mantenerse atentos y seguir la exposición de lo que tocara aquella mañana", reza la misiva.

Galero recuerda cómo "a media mañana parábamos un rato, tomábamos un café y hacíamos corro en la puerta del Departamental, con o sin pitillito", un momento de descanso que servía para fortalecer la relación entre alumnos y docentes, "que se hizo más estrecha de lo que es habitual en los estudios de Grado, quizás por mayor proximidad generacional, quizás por compartir el ánimo voluntarioso de estar allí".

La profesora cuenta que recuerda caras y nombres, así como "perfiles concretos" entre sus alumnos, y cita a algunos por sus siglas para revelar las historias de los "alumnos ordinarios, los que avanzan poco a poco porque sin padrinos, personales o institucionales, los que se instalan un tiempo en semanas laborales de seis días, sueño atrasado y mucho ocio pendiente. Una decena de personas decentes que algo aprenderían de instituciones y medio ambiente urbano, materias que impartí, y que, curso tras curso, me recuerdan que la ambición profesional sólo tiene sentido cuando está al servicio de la calidad personal". Concluye su misiva volviendo a dirigirse a Cifuentes para lamentar que "te lo hayas perdido".

En el plano político no dejan de aumentar las voces que piden la 'cabeza política' de Cifuentes, tampoco cesan las revelaciones e informaciones que contradicen su versión, y en algunos casos la de la Universidad. Sin embargo, Cifuentes se aferra a su cargo y ha puesto su dimisión en manos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha dejado de apoyar públicamente a la dirigente.

Precisamente hoy ha aparecido una nueva contradicción que pone contra las cuerdas a Cifuentes, y no se trata de la petición de dimisión de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). Según un documento avanzado por la Cadena Ser, la coordinadora del máster, Cecilia Rosado, remitió el 6 de noviembre de 2012 un correo electrónico a los alumnos que tenían pendiente el trabajo fin de máster (TFM) para recordarles que debían pagar una tasa de 6,11 euros para poder realizarlo. Ese mismo día, la presidenta hizo un ingreso por esa cantidad, como ya había revelado 'eldiario.es', algo que entra en contradicción con el hecho de que lo hubiera defendido y aprobado en julio, según defendió la presidenta.