El Gobierno está estudiando la forma de modificar el modelo de inmersión lingüística en Cataluña para ofrecer el castellano como lengua vehicular en las aulas. Aunque el Ejecutivo no ha detallado cómo piensa introducir esta modificación, al amparo del artículo 155, la propuesta ha desatado una oleada de rechazos, y es que sólo el PP y Ciudadanos la respaldan. La comunidad educativa catalana y los partidos independentistas consideran que se trata de un ataque al sistema educativo catalán, mientras que el PSOE y Podemos sostienen que ese debate debe producirse en el Parlament.
El PdeCat, ERC, la Cup, la comunidad educativa catalana y Plataforma per la Llengua han mostrado su rechazo a la propuesta de modificar el modelo de inmersión lingüística, que consideran un ataque frontal contra el sistema educativo en Cataluña. El ex president,
Carles Puigdemont ha denunciado que "el Estado sobrealimenta con la mano derecha el nacionalismo español e intenta dividir a los alumnos catalanes por su lengua", en la misma línea que el diputado del PdeCat,
Carles Campuzano, que defiende que "todos los alumnos dominan las dos lenguas oficiales".
El ex vicepresidente, Oriol Junqueras, ha manifestado, a través de un mensaje publicado en Twitter, que "la escuela catalan es un patrimonio que hemos construido entre todos, por lo que debemos preservarla", mientras que el diputado de ERC, Gabriel Rufián ha ironizado sobre la "discriminación al castellanohablante" con una imagen de Mariano Rajoy 'aislado' durante las conversaciones informales entre líderes europeos.
La CUP y la Plataforma per la Llengua han llamado a la movilización para "defender la escuela catalana" ante lo que consideran un ataque por la vía del 155. En la misma línea, sindicatos como USTEC·STEs, mayoritario en la escuela pública, y CCOO creen que esta propuesta rompe la cohesión social en las aulas y defienden que el actual sistema garantiza el aprendizaje de las dos lenguas, al tiempo que han anunciado movilizacione y huelgas si se lleva a cabo.
El PSOE y Podemos coinciden en criticar la propuesta alegando que se trata de un debate que debe realizarse en el Parlament de Cataluña por lo que no respaldan la aplicación del 155 para modificar el modelo lingüístico catalán.
El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo sostiene que la medida no pretende "cambiar ni el sistema educativo catalán ni su modelo lingüístico, sino garantizar la libertad de los padres" para elegir el castellano como lengua vehicular de sus hijos. La propuesta solo ha sido respaldada por Ciudadanos, que presiona al Gobierno para que no se quede en una promesa sino que se convierta en una realidad. "Le exigimos al Gobierno que pase de las palabras a los hechos y reconozca y garantice que en toda España se estudie en las lenguas cooficiales como lengua vehicular".
El líder de la formación 'naranja', Albert Rivera defiende "modelo trilingüe, en el que todas las lenguas oficiales sean lenguas vehiculares en las escuelas".
Rivera ha asegurado que "nunca permitiremos que el catalán deje de ser una lengua vehicular, pero tampoco permitiremos que el castellano sea discriminado", por lo que ha lanzado un mensaje al PSOE, de quien espera "que no se alie con los separatistas y nos ayude a volver al 'seny'. Queremos un equilibrio entre las lenguas vehiculares".
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