Finalmente, y tras las presiones de las últimas 48 horas, la Consejería de Sanidad de Castilla y León anunciaba a última hora de ayer viernes que pondrá en marcha este mismo lunes, 16 de enero, medidas de un protocolo 'provida' y ante el aborto, en parte lo que Vox exigió implantar.
Estas nuevas medidas frente al aborto fueron anunciadas e impulsadas por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, líder regional de Vox, y forman parte de un plan al que no renunciarían, avisaron.
Tras el silencio de las primeras horas del presidente, Alfonso Fernández Mañueco, del PP, y las reticencias por parte de su partido a nivel nacional, finalmente se ha cedido en parte a las exigencias de Vox, que forma parte de la coalición de gobierno, aunque no en los términos deseados por esta otra formación política.
Explicaciones de Mañueco
Mañueco rompía ese silencio hoy sábado y aseguraba que sólo serían medidas voluntarias para madres embarazadas que quisieran atender a esas propuestas 'provida'. En concreto, Mañueco explicó a la prensa desde Zaragoza: "Niego la mayor, estas medidas no van de eso, van del fomento a la natalidad y la mujer que lo solicite si está embarazada lo podrá escuchar".
El presidente regional quiso evitar parecer que había cedido ante las exigencias de Vox y argumentó que son medidas voluntarias y que no suponen prohibir o limitar el aborto: "Lo tiene que solicitar la mujer. También tiene que haber una situación de criterio médico". Además, aseguró que desde la Junta habrá "respeto absoluto a la mujer embarazada y sus derechos", para zanjar el tema y respetar la línea marcada por la dirección de su partido, que pedía respetar el derecho al aborto.
Cambios respecto a lo que exigía Vox
De hecho, Mañueco asegura que estas medidas no son las que exactamente anunció su socio de Vox, Gallardo, sino que destactó que este nuevo protocolo tendrá que ser solicitado por las propias mujeres embarazadas, y no impuesto, tales como escuchar el latido del feto. También aclaró que se aplicarán criterios médicos porque "por debajo de semana número 12 la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia no lo recomienda".
Preguntado por la postura de Vox en este asunto, insistió: "No soy quien tiene que analizar palabras ni intencionalidad. Lo que digo es lo que hay y los hechos son estos: libertad absoluta de la mujer para elegir, respeto absoluto a sus derechos, respeto absoluto a los derechos de los sanitarios".
Mañueco zanjó el tema asegurando que desde Castilla y León se respetará tanto el derecho a interrumpir el embarazo como los de los profesionales sanitarios, además de buscar "agilizar la prestación de servicios a las mujeres embarazadas".
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