El cónclave soberanista sólo reafirma la voluntad de Puigdemont de celebrar el referéndum sí o sí

El Govern oficializó ayer su predisposición a emprender la vía unilateral para cumplir su compromiso "irrenunciable" con el referéndum y denunció el "menosprecio" del Ejecutivo central. La portavoz del Govern, Neus Munté, dio "por muerta" la vía del diálogo, y dijo que la fecha y la pregunta del referéndum se conocerán "sin dilación" en las próximas semanas.

Munté compareció en rueda de prensa tras la cumbre convocada por el presidente catalán, Carles Puigdemont, en la Generalitat, a la que asistieron todos los partidos favorables al referéndum excepto Catalunya en Comú, la formación que lideran Ada Colau y Xavier Domènech, que rechazó asistir.

La reunión, señaló Munté, finalizó "sin conclusiones" y sirvió para "intercambiar opiniones sobre la negativa formalizada por el Gobierno en diferentes momentos y formatos a lo largo de los últimos días". La consejera dijo que Puigdemont quería escuchar a las formaciones políticas y criticó "la gran ignorancia" del Ejecutivo central hacia la realidad catalana y su "menosprecio a la pluralidad que envuelve la propuesta del referéndum".

Munté criticó también la ausencia en la reunión de los comunes, que calificó de "chocante". "No entiendo que se rehúse la invitación del president a participar en la reunión y dialogar con todas las fuerzas favorables al referéndum y, en cambio, secunden la invitación de Rajoy a que acudamos al Congreso", dijo la portavoz del Govern.

La diputada de la CUP en el Parlament Anna Gabriel pidió al Govern "menos retórica y más concreción", mientras que el PDECat y ERC coincidieron en pedir que se fije ya "la fecha y la pregunta" y criticaron la ausencia de los comunes. El líder de Podem, Albano Dante Fachin, que sí asistió a la reunión, señaló que el espacio de su formación "no es el referéndum unilateral".