Es la comidilla política de los últimos días: el preocupante chat entre militares ultraderechistas retirados que pedían fusilar a "26 millones de hijos de puta" por apoyar a partidos de izquierda, filoetarras e independentistas. Un chat desvelado gracias a una información publicada en el digital 'InfoLibre'.
Hay quien piensa que es sólo una conversación de Whatsapp entre mlitares trasnochados que no tiene mayor importancia más que la indignación por sus palabras, pero otros consideran que es peligroso porque demuestra que hay un sector radical entre el Ejército dispuesto a todo para cambiar al Gobierno y las mayorías parlamentarias actuales.
Una especie de 'ruido de sables' porque se teme hasta que estos mlitares quieran promover un golpe de Estado que pocos se toman en serio. Y es que tras varios análisis internos realizados por el Ministerio de Defensa, se ha concluido que no tiene ninguna aceptación seria entre las filas del Ejército y mucho menos entre los altos mandos.
Es cierto que al rey Felipe VI le llegó una carta de este tipo de militares veteranos que, anclados en el pasado franquista, pedían mano dura y un cambio de timón para que los "enemigos del Estado" estén al frente de la política nacional. Y es que algunos no terminan de digerir que Unidas Podemos esté en el Ejecutivo de coalición y que fuerzas políticas como Esquerra Republicana (ERC) y Bildu sean ahora determinantes en la actual investidura.
Fusilar y hacer algo "ilegal"
En la carta advertían al monarca del peligro de un gobierno "socialcomunista" apoyado por filoetarras e independentistas y la idea surgió dentro del chat, donde uno de sus integrantes espetó: "No va a quedar más remedio que fusilar a 26 millones de hijos de puta". También se expresó que había que "hacer algo legal o ilegal con estos hijos de puta", con continuas alusiones al golpe de 1936, que nos llevó a la Guerra Civil.
La alta gravedad de lo que se comentaban en este grupo de Whatsapp -llamado 'El XIX del Aire'- hizo que, precisamente, algunos no quisieran traspasar algunas barreras y terminaran filtrando el contenido del chat, además de desmarcarse de estas posturas extremistas y golpistas.
Uno de ellos incluso ha dado su nombre y ha hablado con los medios. En una entrevista en la 'SER', el teniente coronel del ejército del Aire retirado José Ignacio Domínguez admite que estuvo en el chat y que terminó saliendo al ver el contenido y el tono empleados en el mismo. "Había mensajes de odio, casi violentos", explicó Domínguez, que contó que el grupo comenzó como una simple reunión entre antiguos compañeros de promoción.
También reconoció que aunque públicamente apoyan al Rey y la Constitución, en la intimidad defienden un régimen militar autoritario y son abiertamente franquistas.
Cercanía a Vox
"Querían nombrar de presidenta del Gobierno a la ministra de Defensa, no sé por qué les cae tan bien la ministra (...) Comenzaron a mandar mensajes muy violentos", cuenta también, reconociendo que la cercanía ideológica y la simpatía con Vox entre los integrantes del grupo era total.
"Tengo el dato concreto: un miembro del chat mandó un mensaje oral a ese chat, quiero decir, este señor tiene enlace directo con Santiago Abascal. Un chat de un grupo de amigos se acabó convirtiendo en un apéndice de Vox", contó en la entrevista Domínguez.
Y es que Abascal llegó incluso a enviar un audio, supuestamente a este grupo, aunque Vox defiende que no sabía de lo que se hablaba en él. De hecho, ha compartido públicamente en redes sociales el audio de su presidente, donde sólo envía un saludo breve y pronuncia un simple "Viva España", sin apoyo alguno explícito a actitudes golpistas.
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