Cifuentes rompe su silencio y achaca su 'caída' al interés de algún empresario

La ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha roto su silencio casi un año y medio después de haber abandonado la primera línea de la vida pública y ha achacado su 'caída' al fuego amigo.

Tras ser imputada en la trama Púnica, casi un año y medio después de haber dimitido en medio del escándalo por un vídeo en el que aparecía robando unas cremas en un supermercado y el caso Máster, Cifuentes ha echado la vista atrás.

Entrevistada en 'El Programa de Ana Rosa' en Telecinco, ha asegurado que sufrió un linchamiento orquestado para hundirla políticamente por el interés económico de algún empresario al que incomodaba. "Lo que me ocurrió fue algo planificado en un despacho”, zanjó contundente y acusó a algunos medios de servirse de las 'cloacas del Estado' en su contra. “Había interés de algún empresario que quería dinero de la Comunidad”, aseguró y denunció que dentro del partido también hubo quien celebró la maniobra para acabar con su carrera.

Cifuentes admitió el episodio de las cremas, pero negó sufrir cleptomanía. "Llegaron a mi bolso porque las meto yo, pero por equivocación. Llevaba la cesta y el bolso y las metí sin querer en el bolso", aseguró rechazando que sin este detonante su marcha de la política no se hubiera producido. "Es un error del que me arrepiento", sostuvo. No obstante, le restó importancia. "Todo mi equipo sabía que me iba a ir antes del vídeo de las cremas", sostuvo.

Y es que su última etapa en el gobierno regional, ya venía tocada por el Caso Master. Sin embargo, Cifuentes no expresó arrepentimiento sino que pasó a atacar a los medios. "Se le dedicaron la mayoría de los informativos", criticó. La Fiscalía pide 3 años de cárcel para ella por el 'caso máster' y aún está a la espera de juicio.

Trama Púnica

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón citó a Cristina Cifuentes y a Esperanza Aguirre en el marco de la investigación de la trama Púnica -imputandolas, entre otros, un delito electoral, falsedad de cuentas y pertenencia a organización criminal-, pero Cifuentes se ha desmarcado del caso. "Con la Púnica no tengo absolutamente nada que ver", aseguró.

"A mí se me imputa por una adjudicación que se realizó en la Asamblea de Madrid en la época en la que yo era vicepresidenta de la Asamblea y presidía las mesas de contratación, pero todas las contrataciones que se hicieron fue atendiendo el 100% de los requisitos técnicos y tampoco participé en la puntuación y en la valoración, ni cambié ni una sola coma. Tristemente en España, el término imputación ha pedido completamente su sentido y directamente ya estás condenado", argumentó.

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