Ciudadanos ha decidido facilitar la investidura del PP de Murcia aunque ya no contemplan cerrar un acuerdo global. El portavoz de la formación naranja en Murcia, Miguel Sánchez, ha anunciado que su partido se abstendrá en la segunda votación del debate de investidura, por lo que Fernando López Miras será el nuevo presidente de la región en sustitución de Pedro Antonio Sánchez.
"Votaremos que no en la primera sesión de investidura de López Miras, mientras que nos abstendremos en la segunda votación porque es necesario que haya un Gobierno para la estabilidad de la Región de Murcia", ha confirmado el portavoz de Ciudadanos.
La conversaciones han continuado hasta el último minuto en la comunidad, pero las discrepancias en algunos puntos han impedido que se haya cerrado un acuerdo global a dos días de que comience el debate de investidura.
La 'abstención técnica' sólo tendrá una condición: que el PP apoye la eliminación de aforamientos políticos en el debate que se producirá este miércoles en la Asamblea de Murcia.
La formación naranja había demandado que esta iniciativa se llevara a pleno antes de la investidura y la había planteado como conidición necesaria para avanzar en las negociaciones. El PP llegó a hacer una propuesta intermedia para eliminar los aforamientos de todos los cargos políticos de la comunidad, a excepción del presidente de Murcia y los consejeros de su Gobierno. Sin embargo, Ciudadanos ya ha rechazado este posibilidad.
Pero el debate sobre los aforamientos no era el único punto de fricción entre el PP y Ciudadanos. Miguel Sánchez ha explicado que el escollo definitivo para dar por perdidas las negociaciones ha sido la postura del PP sobre la corrupción, en concreto sobre la exigencia ser más estrictos en el compromiso de apartar de sus cargos a los imputados por corrupción.
"Es un obstáculo infranqueable para el PP, y no podemos firmar un documento en el que se recogen unas medidas que no tienen intención de cumplir", ha lamentado Sánchez este martes.
Ciudadanos había puesto sobre la mesa la posibilidad de volver a redactar este punto, para especificar que se debía apartar a los imputados en el momento en el que fueran investigados formalmente por delitos relacionados con la corrupción. En cambio, el PP quería que ese momento no llegara hasta que se abriera juicio oral.
Sin la existencia de un pacto que establezca esta obligación, el anterior presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, podrá permanecer en su escaño si así lo quiere. Ciudadanos ha señalado que si fuera por ellos Sánchez tendría que dejar también su acta de diputado, pero sin embargo no estableció esto como condición para alcanzar un nuevo pacto.
Además, con una investidura pero sin mayoría para gobernar, el PP de Murcia se verá ahora con una legislatura incluso más precaria que la que tiene ante sí Mariano Rajoy a nivel nacional, ya que Ciudadanos no tendría ninguna hoja de ruta que cumplir para verse obligado a asegurar la estabilidad del Gobierno.
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