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'The Leftovers' 3x02: Nora, la maldita
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'The Leftovers' 3x02: Nora, la maldita

martes 25 de abril de 2017, 12:31h
Si la semana pasada 'The Leftovers' nos resituaba a los personajes en el inicio de la temporada, con 'No seas ridículo' se lanza a tumba abierta por su nuevo camino, entregando la mejor hora televisiva de lo que llevamos de año, con un capítulo centrado totalmente en uno de sus personajes más interesantes, Nora Durst (señores de los Emmy y demás premios, tomen nota, ya es hora de premiar a la enorme Carrie Coon).
Evidentemente este capítulo ha sido el episodio de Nora, Damon Lindeloff parece dispuesto a volver a entregarnos un final en el que cada personaje recurrente tenga el suyo, centrándose en su punto de vista. Si todos son como este, 'The Leftovers' se despedirá por todo lo alto como una de las mejores ficciones televisivas de los últimos años. Es un episodio en el que sucedieron muchas cosas y que soprendió desde sus títulos de crédito. Al principio creía que había algún error con la canción que sonaba durante los mismos, me era extrañamente familiar pero, desde luego, no me pegaba para nada con la propia serie, sonándome a telecomedia de principios de los 90. No iba mal encaminado y a lo largo del episodio iba a revelárseme de dónde venía.

Pero volvamos al comienzo, tras los títulos de crédito, vemos al eremita que está subido en su columna como Simón del desierto, de repente se desvanece y cae a plomo, es el único momento del episodio, hasta el epílogo, en el que no aparece Nora. Rápidamente pasamos a nuestra protagonista entrevistando a la esposa del fallecido, ésta afirma que Dios se lo ha llevado a la manera de los desaparecidos del 14 de octubre. Nosotros ya sabemos que no es así, Nora también, ella no cree en explicaciones religiosas o espirituales. Nada de lo ocurrido tiene sentido o ha sido por el bien común, toda su familia desapareció y eso no puede ser algo beneficioso y orquestado por una fuerza benigna, el mundo es un caos, por lo menos el suyo. Cuando se enfrenta a su hermano, el reverendo Matt que ha ayudado a la mujer a enterrar el cadáver queda claro que está dispuesta a que todos lo sepan, Dios no está raptando a los justos, un hombre ha tenido un ataque al corazón y ha muerto. Punto.

Kevin tampoco cree en milagros, a pesar de que su propia experiencia le genere bastante dudas, pero prefiere que le gente crea en lo que sea con tal de mantener la calma en el pueblo. Nora bromea continuamente sobre el libro que ha escrito su hermano sobre él, con ayuda de otros amigos, en el que le comparan con el Mesías, usa el humor para desechar lo que considera una teoría ridícula. Parece que ha vuelto a tomar las rienda sobre su vida pero pronto comprobamos que no es así. Se ha vuelto a infringirse lesiones y una llamada de lo más inusual hablándole de sus hijos hace que todo se vuelva a derrumbar. Mas incluso cuando se entera de que la llamada proviene de San Luis, un lugar cercano al sitio en el que ahora vive Lily junto a su madre, la bebé que dejaba Tom a su padre y a ella al final de la pasada temporada.

Allí descubriremos que quien la ha llamado no es otro que Mark Linn-Baker, uno de los protagonistas de 'Primos lejanos', la 'sit-com' de los 90, donde interpretaba al 'Primo Lary', ésa era la sintonía del principio. Mark se siente abandonado en el planeta después de que los otros tres co-protagonistas de la serie desaparecieran el 14 de octubre. Cuando le pregunta a Nora si sabe las probabilidades de que eso ocurra, ella ya se sabe a la perfeccion la respuesta: "una entre 128.000". Tras la extraña entrevista, en la que Linn-Baker le habla de la posibilidad científica de ir al "otro lado", donde supuestamente están todos los desaparecidos, Nora sigue sin creer en nada de lo que le cuentan, pensando que los implicados tienen "tendencias suicidas" pero no desaprovecha la ocasión para visitar al bebé que perdió pero todavía puede ver. Lily no la reconoce pero Christine, su madre, sí.

A su vuelta a Texas nos volvemos a encontrar con otro de los personajes que faltaban, Erika (Regina King), la madre de Evie. Sigue viviendo allí y parece que el hecho de poder enterrar a Evie le ha dado a su pérdida el cierre que no consigue encontrar Nora ante las suyas. Es entonces cuando se abre y comienza a hablar de la frustración que le supone ser "Nora, la maldita", la mujer que ha perdido a toda su familia, el yang, al ying de Kevin. La mujer que no cree en nada vive en temor de estar realmente maldita, su caparazón se rompe por unos momentos. Pero antes de que acabe el episodio vuelve a recubrirse en él. Tras contemplar la extraña manía de Kevin de ahogarse, algo que le tiene que parecer demasiado cercano, recibe la llamada de la gente de la que había hablado Linn-Baker y se dispone a partir a Australia, no sin antes ir hacia el lugar de la muerte del eremita, que se ha convertido en un lugar de culto, y poner una fotografía ampliada de su cadáver.

Luego viene otro epílogo, en el que volvemos a Australia, el lugar en el que aparecía una envejecida Nora en el primer capítulo, para ver como unas mujeres buscan a un policía, llamado Kevin, porque creen que puede resucitar. Tras dar con otro Kevin y asesinarlo por equivocación, aparece el padre del Kevin que todos conocemos. Parece claro que Australia es el destino en el que se resolverá, de alguna manera, todo. Pero mientras nos encaminamos hacia allí, el episodio de Nora, como el sexto de la primera temporada, ha sido uno de los más intensos y apasionantes de esta gran serie.
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