La formación de Albert Rivera se lleva una derrota sin paliativos en este 25-S. Ciudadanos no ha conseguido ningún escaño ni en Galicia ni en el País Vasco, un gran traspiés en su expansión y consolidación territorial, ya que suman cinco comunidades en las que no consiguen representación. "No hemos cumplido el objetivo que nos habíamos planteado", ha reconocido José Manuel Villegas.
Ni un solo escaño en Galicia o el País Vasco. Ciudadanos se había puesto el listón muy bajo en su estreno en las elecciones autonómicas en estas comunidades, pero no ha logrado representación en ninguno de los dos Parlamentos.
"No hemos cumplido el objetivo que nos habíamos planteado", ha admitido el vicesecretario de la formación naranja, José Manuel Villegas, desde la sede de Ciudadanos en Madrid.
No obstante, el dirigente ha encontrado algo positivo que destacar y ha señalado que este 25-S se cierra un ciclo electoral en el que Ciudadanos ha pasado de estar sólo en el Parlamento de Cataluña a estar presentes otras comunidades y en el Congreso.
"Es un gran logro. Queríamos poner la guinda en Galicia y el País Vasco, pero no lo hemos conseguido", ha manifestado Villegas.
La candidata gallega Carmen Losada ha culpado directamente a la ley electoral, que en otras ocasiones ya ha perjudicado a la formación naranja. "Una ley electoral injusta y obsoleta hace que 50.000 gallegos queden sin representación en el Parlamento", ha comentado en referencia en concreto a la barrera electoral del 5% que Ciudadanos no ha logrado superar.
En el País Vasco, la barrera es del 3%, pero el partido de Rivera se ha quedado en un 2% de porcentaje de voto. "Nos han separado solo 500 votos de entrar en el Parlamento Vasco. Nos hemos quedado muy cerca", se ha lamentado el candidato vasco, Nicolás de Miguel.
El partido de Albert Rivera acudía a estas elecciones luchando literalmente por cada voto. Eran conscientes de que un centenar de papeletas podía suponer la diferencia entre entrar en los Parlamentos gallego y vasco y continuar -lenta pero establemente- su expansión por todos los territorios o quedarse sin representación,que es lo que ha ocurrido.
Como ya ocurriera en las elecciones del 26-J, la formación naranja ha primado el poder ser determinantes dentro de los equilibrios parlamentarios- aunque fuera con un escaño- que la posibilidad de tener una irrupción llamativa en sendos territorios.
La actitud y la estrategia de Ciudadanos no puede ser más diferente del otro partido nacional que ha completado su expansión territorial también en este 25-S: Podemos. La formación de Pablo Iglesias lo apuesta todo a una victoria rápida, que al no cumplirse ya ha sumido al partido a nivel nacional en un profundo debate interno. En cambio, Ciudadanos prefiere un ritmo más lento y seguro.
En ese sentido, Rivera ha recordado a lo largo de esta campaña los orígenes de la formación en Cataluña y el desarrollo que han tenido en esta comunidad. La formación irrumpió en la política catalana en 2006, con tan sólo tres diputados y diez años después consiguieron mejorar sus resultados hasta obtener 25 escaños y convertirse en líderes de la oposición.
Sin embargo, los retos de estos comicios eran bastante específicos: por una parte, el discurso centralizador de Ciudadanos en lo territorial ha calado poco en el País Vasco, donde suelen tener mejores resultados las opciones que reclaman más soberanía.
Por otra parte, Galicia ha demostrado ser el gran bastión del PP. Alberto Núñez Feijóo no sólo ha aguantado la mayoría absoluta, sino que ha aumentado liegeramente sus votos, por lo que la formación de Rivera no se ha podido aprovechar de fugas entre el electorado popular.
En cualquier caso, Galicia y el País Vasco se convierten en dos nuevo territorios donde Ciudadanos ha fracasado en su intento de irrumpir en todos las comunidades. En total, son cinco las comunidades en donde la formación naranja no está presente en las instituciones de nivel autonómico, contando también Canarias, Navarra y Castilla-La Mancha.
La tarea incompleta de la expansión territorial se junta con el ligero retroceso que sufrió Ciudadanos en las pasadas elecciones generales, cuando pasó de 40 a 32 escaños en el Congreso. La consolidación de la formación de Rivera como fuerza de centro se vuelva ahora cuesta arriba.
De entre los dirigentes nacionales, sólo Villegas se ha pronunciado ante la prensa desde Madrid, mientras que en las redes sociales se mezclaban los silencios con los mensajes agridulces.
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