Tras el parón obligado del año anterior debido al coronavirus y pese a que el país atraviesa una dura sexta ola de contagios, los Reyes Magos de Oriente han vuelto a llenar las calles españolas de ilusión y alegría, especialmente a los más pequeños.
Varias ciudades han recuperado las tradicionales cabalgatas de Reyes, aunque con ligeras modificaciones para adecuarse a la situación sanitaria actual e intentar ser un espacio lo más seguro posible y evitar contagios o brotes de coronavirus.
Ni la lluvia, la nieve o el frío han impedido que Melchor, Gaspar y Baltasar acudan a su cita con los niños y niñas de España y han llegado a multitud de localidades: en barco, en helicóptero, en camello...Los 3 Reyes Magos han llegado puntuales a todas sus citas para repartir caramelos, alegría y esperanza.
Cabalgatas estáticas o con plazas reservadas
La pandemia de coronavirus ha obligado a reinventarse en muchos sentidos y las cabalgatas no han sido menos. Aunque este año en la mayor parte de lugares han sido diferentes y sin tantas aglomeraciones, la magia ha seguido brillando.
En ciudades grandes como Madrid o Barcelona se ha vuelto a vivir el tradicional desfile, pero con una normativa más estricta y vigilante para impedir aglomeraciones. Ninguna de las 2 capitales ha ofrecido caramelos en esta edición para evitar congregaciones de gente y han montado un fuerte dispositivo para garantizar que todos los asistentes llevasen la mascarilla y respetasen la distancia de seguridad.
En el caso de Madrid, se instalaron gradas con un aforo de 7.000 personas, localidades que se agotaron en pocos minutos, para frenar la avalancha de espectadores.
Otras regiones han apostado por desfiles más cortos o recibimientos estáticos para que el aforo esté más controlado y se pueda controlar mejor el aforo del evento y las medidas de seguridad. De cualquier forma, los más pequeños han podido disfrutar más de la magia de la noche de Reyes:
Si (
No(
