La sexta jornada del juicio del procés ha arrancado con la declaración de ex conseller de Empresa, Santi Vila, el único miembro del Govern de Carles Puigdemont que no firmó la declaración unilateral de independencia y que abandonó el proceso tras el referéndum soberanista. "Yo dimito frustrado porque a partir de la noche del 1-O, en el seno del movimiento soberanista hay una discrepancia de opiniones sobre lo que pasó. Algunos consideramos que teníamos que ser el Govern de todos", ha dicho en alusión a Puigdemont.
Santi Vila ha pasado una noche en prisión por el procés soberanista catalán, y en el independentismo es considerado un "arrepentido" por dimitir antes de la declaración unilateral de independencia y desvincularse de la hoja de ruta soberanista. El ex conseller de Empresa ha proclamado que "nunca" reconoció el referéndum del 1-O como tal, y lo limita a una "gran movilización política".
"Cuando el Tribunal Constitucional suspende las leyes de desconexión y el referéndum muta a una gran movilización pública". Es el momento en el que empezó a alejarse del proyecto soberanista.
En el juicio del procés, Vila ha explicado los motivos por los que decidió abandonar el Govern. "Yo dimito frustrado porque a partir de la noche del 1-O, en el seno del movimiento soberanista hay una discrepancia de opiniones sobre lo que pasó el 1-O. Algunos interpretan que era un grigo a favor de la independencia, y otros opinamos que fue una movilización muy importante, pero que también hay muchos otros catalanes que se quedaron en casa y que no se sintieron interpelados. Algunos consideramos que teníamos que ser el Govern de todo", ha señalado.
Según ha dicho, tras el referéndum, el Govern de Puigdemont intentó "tensar la cuerda sin que se rompiese y encauzar un movimiento ciudadano pacífico cívico, reiterado y persistente". Vila señala que el día antes de la declaración unilateral de independencia, el Govern acordó rechazar la vía unilateral, pero "al dia siguiente todo se torció por la enorme presión del exterior".
"Había gente interesada en que cuanto peor mejor, y había gente que intentaba desescalar", ha dicho Vila, para quien, "PP y PSOE intentaron evitar el choque de trenes" con la Generalitat. "El Gobierno español simpre mantuvo las vías de diálogo abiertas, pero ninguna de las dos partes supimos crear las condiciones adecuadas para crear un marco de negociación", ha manifestado.
La Fiscalía le atribuye un delito de desobediencia y malversación y pide 7 años de cárcel y multa de 30.000 para él sin atribuirle ningún acto concreto además de firmar los acuerdos y decretos del Govern en pos del referéndum.
Si (
No(
