El primer desfile militar del 12 de octubre tras la pandemia, ambiente hostil para Sánchez

Fuertes abucheos han recibido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada al tradicional desfile de las Fuerzas Armadas para celebrar el Día de la Fiesta Nacional en el Paseo de la Castellana, que no se celebró el pasado año por la pandemia.

Como ya ocurriera en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero, la mayoría de los asistentes se suelen identificar con colectivos ideológicos y políticos de centro-derecha y derecha radical, siendo un ambiente hostil para gobernantes progresistas desde que empezara a calar el discurso de que estos presidentes "rompían España".

Ya sucedió en la etapa de Zapatero (2004-2011), primero por la salida de las tropas de España de Irak y después por diversas decisiones polémicas, como la negociación con ETA en el proceso de paz o pactos con partidos catalanes.

Parecidos esquemas sigue Sánchez en su gobierno desde 2018, sobre todo por sus pactos con ERC y la negociación tras el procés catalán.

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Encerrona a Sánchez

Cuando la megafonía anunciaba este martes el saludo entre el monarca Felipe VI y el presidente Sánchez, una fuerte pitada, abucheos y gritos de "fuera fuera" tomaron el lugar.

Después, en los saludos a las autoridades del Estado, Sánchez fue insultado con gritos de "traidor, okupa, parásito...". También se pidió masivamente su dimisión.

El acto solemne fue presidido por los Reyes Felipe y Letizia, quienes estuvieron rodeados de representantes de las altas instituciones del Estado, tanto judiciales como parlamentarios y políticos.

Por la Castellana de Madrid desfilaron unos 2.600 militares, 68 aeronaves entre aviones y helicópteros y 115 vehículos.

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