La investidura de Pedro Sánchez como presidente del primer gobierno de coalición de la democracia entre PSOE y Unidas Podemos necesita sumar más apoyos parlamentarios para salir adelante.
Los cálculos apuntan hacia una abstención de Ciudadanos o ERC, sin embargo los primeros ya se han opuesto y los segundos ponen -junto a sus socios electorales de EH Bildu- condiciones antes de fijar una postura definitiva.
Por un lado, el vicepresidente de la Generalitat, conseller de Economía y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, aseguró en Catalunya Ràdio: "Lo que queremos es que se sienten y hablen, y reconozcan que hay un problema político. Queremos un compromiso de una mesa de negociación política entre iguales y con libertad para que cada uno exponga sus propuestas, entre ellas, la del referéndum de autodeterminación".
El vicepresidente ha insistido en que "este no es un conflicto de convivencia entre los catalanes", sino que "el Estado forma parte del problema, y también debe formar parte de la solución". En este sentido, también ha recordado que el diálogo y la solución negociada " es lo que reclama la gente y lo que hemos aprobado las instituciones catalanas ". Aragonés reconoció que, por su complejidad, la solución política "no llegará en dos semanas" , pero remarcó que "el Estado tiene que sentarse en la mesa" y que "no puede seguir huyendo de una salida política ". " O el Estado entiende que el conflicto político en Cataluña no se resuelve por la vía penal o sólo cronificarà el problema y provocará más dolor".
'Ya no sirve el miedo a la ultraderecha'
Asimismo, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, se mantuvo escéptico ante el acuerdo de coalición de izquierdas a nivel nacional. "Los antecedentes no son muy buenos. Hemos visto a Pedro Sánchez queriendo abrazarse con Ciudadanos y abrazando el Código Penal. Hasta ayer estábamos así, y nosotros no creemos que las cosas cambien un 24 horas", aseguró en rueda de prensa.
"No observamos que se hable de reformar la ley mordaza o la reforma laboral. Sí aparece el punto 9, que dice que en Cataluña hay un problema de convivencia y no político que tendrá que resolverse dentro de la Constitución", aseguró insistiendo en que PSOE y Unidas Podemos tendrán que aclarar sus intenciones para el gobierno.
"¿Este es o no un Gobierno que rompe definitivamente con el franquismo? En el tiempo que sea necesario, con la negociación que sea necesaria… pero lo tienen que decir ellos", concedió Otegi esperando que se ponga sobre la mesa una "agenda de democratización" con los matices que puedan darse. "No se puede hablar de diálogo sin hacer un diagnóstico acertado", manifestó.
El líder de la formación abertzale recordó que su compromiso electoral -asumido junto a los republicanos catalanes- pasaba por negociar el derecho de autodeterminación, reforzar los derechos sociales y la libertad para los presos. "Si se abre una oportunidad para eso estaremos encantados si no, no", determinó.
Asimismo Otegi rechazó facilitar el gobierno de izquierdas como un mal menor ante el temor de un auge aún mayor de la ultraderecha que pasó de 24 a 53 escaños con la repetición electoral.
"Este truco no vale", aseguró. "Los que han fortalecido a la extrema derecha son los que irresponsablemente nos han llevado a estas elecciones", argumentó rechazando que haya sido el independentismo el que haya provocado el auge de Vox. "Sacasteis a Franco del Valle y entraron… bueno ya estaban allí", criticó en alusión a la formación de Santiago Abascal crecida gracias a que Pedro Sánchez no aprovechó en julio la abstención que le garantizaban de ERC y EH Bildu.
- Lo que dice el acuerdo PSOE-Podemos sobre el conflicto en Cataluña
Si (
No(
