Feijóo reconoce que hubo contactos con los independentistas: "Querían hablar con nosotros"

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reconocido que su partido tuvo "contactos" con Junts antes de que el ex presidente catalán y líder de esta formación, Carles Puigdemont, demandara como condición una amnistía para empezar a negociar una investidura. Este martes, el PP se ha reunido con Sumar, que le ha solicitado que renuncie a la investidura para acelerar los trámites.

Feijóo ha señalado que se reunieron con Junts porque "han querido hablar con nosotros". Así lo indicó en una entrevista en Telecinco este martes tras semanas de ruido y polémica sobre las conversaciones que el PP podría tener con los independentistas. "Hemos escuchado sus planteamientos y cuando los conocimos de forma explícita (en referencia a la comparecencia de Puigdemont en la que confirmó que mantiene la vía de la unilateralidad y que exige amnistía), respondimos en una rueda de prensa, en directo, que así no”.

Fuentes de Génova han confirmado que esos contactos informales se realizaron antes de la constitución de la Mesa del Congreso y no en el marco de la negociación de investidura de estas últimas semanas. "No hay interlocutor del PP nacional. Junts mandó mensajes a través de terceras personas que no son de la dirección", comentan.

Feijóo no ha desvelado el nombre de esos interlocutores pero ha mencionado a "concejales en Cataluña", admitiendo que hubo "mensajes, comentarios o encuentros en plenos y otros foros". Luego ha vuelto a defender que "no hay trampa ni cartón". "Si yo acepto lo que aceptará Sánchez puedo ser presidente. Pero no lo voy a hacer", ha señalado. "Preferimos estar en la oposición si las condiciones son inasumibles", dijo en la misma entrevista.

Marcha atrás en la reunión con Junts

Todos los movimientos relacionados con el partido de Puigdemont han creado mucho ruido y polémica en el PP. En realidad, solo Alejandro Fernández, líder del PP catalán, ha mostrado su malestar públicamente. Pero otros muchos cargos también han reconocido "inquietud" ante las posibles conversaciones de la cúpula con los independentistas.

Feijóo ya había dejado la puerta abierta hace unos días a reunirse con Junts, "siempre que fuera en el Congreso, como un grupo parlamentario más y sin hablar con Puigdemont", entendiendo que el único cordón sanitario del PP debía afectar a EH Bildu. Pero tras las demandas de Puigdemont, sin embargo, dio un giro de 180 grados y señaló que ambas partes podían “ahorrarse esa reunión”. También se podría decir que le dieron la excusa perfecta para terminar con una cuestión que se había convertido incómoda en el partido conservador, y que, además, no acababa de convencer a los principales dirigentes.