El Gobierno suspende la ampliación del aeropuerto de El Prat por la oposición del Govern catalán

El Gobierno ha decidido suspender la inversión multimillonaria destinada a la ampliación del aeropuerto de El Prat, en Barcelona, después de que el Govern catalán criticase que el plan afectaba a una zona de protección especial. Ante la falta de apoyo del Ejecutivo de Pere Aragonès, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez ha anunciado la rectificación de La Moncloa.

Un mes después de anunciar el acuerdo entre el Gobierno y la Generalitat para desbloquear más de 1.700 millones de euros para las obras de ampliación del aeropuerto de El Prat, el consenso se ha roto, y la operación ha quedado en el aire.

"Las declaraciones públicas tanto del presidente de la Generalitat y de su portavoz estos días nos ha sorprendido muchísimo; el pacto se ha quebrado por una pérdida de confianza manifiesta, es imposible seguir adelante con un proyecto de esta envergadura sin un apoyo decidido de la Generalitat", ha lamentado la ministra de Transportes, Raquel Sánchez.

La ministra ha afimado que "en los últimos días el Govern ha cambiado de opinión he incluso hemos sabido que miembros de la Generalitat podrían acudir a la manifestación en contra de este proyecto".

Tras anunciar la suspensión de la inversión, Aena dejará fuera del Documento de Ordenación Aeroportuaria (DORA) los más de 1.7000 millones previstos para las obras que debían realizarse en la base aérea barcelonesa entre los años 2022 y 2031.

En el acuerdo alcanzado en agosto se dibujaba un nuevo modelo aeroportuario ya que incluye la construcción, por parte del gobierno del Estado, de estaciones de alta velocidad ferroviaria en los aeropuertos de Girona y Reus, un hecho que permitirá apostar por la intermodalidad y mejorar la operativa del aeropuerto de Barcelona ya que sitúa las instalaciones de Girona y Reus a 30 minutos de las de Barcelona. El pacto supondría acoger más vuelos y ocupar más espacio en un enclave cercano a terrenos protegidos.

El Govern de Pere Aragonès advirtió de que no daría su visto bueno a una propuesta que no haya sido previamente avalada por la Comisión Europea, alegando que la ampliación afectaría a espacios incluidos en la Red Natura 2000.