Avance en las últimas horas en lo que a la crisis interna en el Govern catalán se refiere. JuntsxCat ha renunciado finalmente a la exigencia de que el vicepresidente Jordi Puigneró vuelva al puesto tras ser destituido la pasada semana por el president Pere Aragonès.
Junts ofrece esta cesión para poder negociar con ERC y salvar el Govern. Puigneró ha sido el primero en descartar ya su regreso pero cree que "ERC no quiere que JxCat esté en el Govern".
El ex mandatario de la Generalitat reprochó a Aragonès su cese, que se debió a que éste calificó de "deslealtad" que Junts amenase con una cuestión de confianza en el Parlament por haber defendido un referéndum pactado con el Gobierno central.
En todo caso, el siguiente paso decisivo se dará a lo largo de la semana. La Ejecutiva de Junts se reúne hoy lunes y fijará la pregunta que hará a sus bases en la consulta que convocará para los días 6 y 7 de octubre. Allí, la militancia decidirá si se sigue o no en el Govern de coalición.
Avances en la negociación
Los avances se produjeron gracias a que el domigno Aragonès contactó con el secretario general de Junts, Jordi Turull, y ambos hicieron un esfuerzo por negociar una salida que no suponga una ruptura.
De momento la consellera de Investigación y Universidades, Gemma Geis, de Junts, ha asumido las funciones de Puigneró.
En una entrevista condedida a 'La Vanguardia', Aragonés dijo el sábado que se negaba a ceder a las pretensiones de Junts de restituir a Puigneró y su partido consideraba también "inaceptable" el órdago de Junts.
De momento, el president no quiere debatir sobre si ERC puede gobernar en solitario y buscar los apoyos externos, ya sea del frente nacionalista o bien de las izquierdas, representadas en el Parlament por PSC y Catalunya en Cómú, el partido de Ada Colau.
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