Finalmente el lío por las declaraciones del ministro de Consumo y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, sobre las macrogranjas y la calidad de la carne española exportada, ha ido a más.
Hasta ahora el ala morada del gobierno de coalición había mantenido la calma, aunque no gustaban las declaraciones de presidentes regionales como el aragonés Lambán o el castellano-manchego Page.
Pero este lunes, tras los últimos posicionamientos de Sánchez, que ha dejado vendido a Garzón, Yolanda Díaz ha tenido que irrumpir para llamar a rebato.
En concreto, Sánchez, en una entrevista en la 'Cadena SER' esta mañana, dio un paso más contra su ministro al afirmar, en clave electoralista (en febrero ya llegan los comicios de la rural región Castilla y León): "Lamento muchísimo toda esta polémica. Estamos hablando del sector cárnico que produce una carne de extraordinaria calidad. Y el sector sigue los máximos estándares exigido por España y la UE".
Y fue contundente con Garzón: "Lamento las declaraciones que han motivado la polémica. El Gobierno habla en el BOE y acompaña al sector cárnico en una transformación". "En el ámbito de las conversaciones privadas con los ministros, guardaré discreción. Insisto, lamento esta polémica. Creo que con esto lo estoy diciendo todo", dijo contundentemente, dejando vendido a su ministro ante la oposición
Reacciones desde el ala morada
Algunos diputados de Unidas Podemos y dirigentes de la unión entre IU y Podemos han ido dejando advertencias al PSOE, pero ha sido la vicepresidenta y líder de Unidas Podemos Yolanda Díaz quien ha dicho basta. En declaraciones a la prensa este mediodía, ha pedido a Sánchez, sin nombrarle, "cuidar la coalición" y las "palabras" entre socios.
Díaz afirma que la polémica se debe a "bulos" y a la malinterpretación de las palabras de Garzón en una entrevista en 'The Guardian', y que era un uso que hizo la derecha, por lo que le molesta que en el PSOE se hagan eco de la polémica, algo que Díaz ve "preocupante".
La vicepresidenta ha zanjado el asunto de las macrogranjas afirmando que "el Gobierno de España" defiende y apuesta por "una ganadería extensiva y sostenible". "Y esto nos obliga a todo el Gobierno en su conjunto", zanjó como mensaje a los socios socialistas del Ejecutivo: "También pediría que cuidemos la coalición y seamos cuidadosos con nuestras palabras”.
Díaz recordó que este asunto de las macrogranjas es un contenido que aparece en la Agenda 2030 del Gobierno, sobre "ganadería extensiva y sostenible", y que, por tanto, Garzón se limitó a "corroborar" la línea del Ejecutivo recogida en estos "documentos públicos", que son "claros".
El PP ha aprovechado para hacer leña con este tema asegurando que por Sánchez, Garzón ya estaría cesado como ministro, pero que no se atreve porque Díaz y Unidas Podemos le manejan.
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