El incidente de Nadia Calviño con Pablo Casado que ha hecho estallar las relaciones del Gobierno con el PP

Si antes dicen que se trata de una estrategia preparada, habría que aplaudir a los responsables. Porque si se buscaba montar un cirio, se ha conseguido tras la polémica y controvertida comparecencia de Pablo Casado ayer en el Congreso.

El líder del PP cambió de estilo y endureció más que nunca su tono en la sesión de control al Gobierno, con una intervención tensa, donde subió el tono de voz y llegó a decir esa explosiva frase con un "coño" incluido en ella, lo que hizo que sus diputados compartieran la tensión del momento, mientras que los diputados que apoyan al Ejecutivo se escandalizaron y se lamentaron por las formas del jefe de la oposición.

El asunto no acabó ahí. Por la noche, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, coincidía con Casado en un acto de jóvenes empresarios organizado por Ceaje y al parecer la gallega le llamó "desequilibrado" ante otros testigos del PP, como José Luis Martínez-Almeida, alcalde de la capital y portavoz nacional del partido.

Almeida asi lo confirmó este mediodía, además de otros dirigentes 'populares' como Javier Maroto o Pablo Montesinos, quienes han considerado intolerable esta actitud de la vicepresidenta, exigiendo su disculpa o su renuncia, y tachándola de radical y extremista por este calificativo dirigido a su jefe de filas.

Todo comenzó porque el digital 'El Confidencial' desveló que Calviño le dijo estas palabras a Casado al coincidir con él, de hecho en sillas contigüas y luego en la foto de familia. "Estoy asqueada por lo que has dicho", le habría espetado.

Fue una conversación tensa en la que le reprochó la mezcla de temas que sacó en su intervención parlamentaria, acusando a Pedro Sánchez de no hacer nada por el niño acosado de Canet o las menores presuntamente abusadas en Baleares.

Después de esa tensa charla, Calviño, en otro momento, coincidió con el alcalde de Madrid, Almeida, a quien le dijo que su jefe estaba "desequilibrado".

"A Calviño se le ha caído la careta, es una feminista impostada y de pandereta", dijo Montesinos sobre Calviño. "Es una radical disfrazada de las buenas formas", aportó por su parte Maroto.