La supervisora en Tragsatec en 2021 del trabajo de Jésica Rodríguez, ex pareja de José Luis Ábalos, ha manifestado ante el juez de la Audiencia Nacional que comprobó irregularidades y se las informó a sus superiores, pero desde la Presidencia de Adif le solicitaron que parara de "acosar" a la que llamaron "sobrina del ministro".
Fuentes jurídicas han indicado a diversos medios que, en su declaración como testigo, Virginia Barbancho se enteró de que Rodríguez no fichaba y tampoco rellenaba su parte horario. Su declaración, en términos muy parecidos a la que ya hizo en la comisión del caso Koldo en el Senado el pasado 23 de mayo, ha estado centrada en explicar lo que le pasó después de intentar durante varias semanas que Jéssica Rodríguez fichara.
Desde Adif, que era la empresa pública que contrató a Rodríguez, el subdirector Ignacio Zaldívar le dijo que se trataba de la "sobrina" del ministro, y le solicitó que la dejara en paz porque era una orden que venía de Presidencia, en esos momentos a cargo de Isabel Pardo de Vera, ha indicado.
Barbancho informó entonces de esta incidencia a su gerente y a su director, quienes después de "una semana pensando", ha comentado, le pidieron que dejara en paz a Jésica Rodríguez y que parara "de acosarla". Después de esta circunstancia, ha manifestado, al segundo mes de dirigir a la trabajadora, decidió dejar este puesto en Tragsatec, empresa en la que sigue, pero haciendo otras funciones.
Nunca tuvo contacto con Koldo García
Durante su comparecencia, también ha sido cuestionada por si conocía a Koldo García, ex asesor ministerial de Ábalos, y a su hermano Joseba, quien se hizo cargo de Jésica Rodríguez cuando ésta fue contratada por otra empresa pública, Ineco, a lo que la testigo ha asegurado que nunca tuvo contacto con ellos.
Con todo, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil llegó a la conclusión en uno de sus informes que el propio Joseba García "se encargó de cumplimentar los partes de trabajo mensuales" de Rodríguez.
También se ha parado con los periodistas a su salida de la Audiencia Nacional, donde ha afirmado también que después de su comparecencia en el Senado ha recibido un gran apoyo y felicitaciones de sus compañeros por sacar a la luz todo lo sucedido.
La propia Jésica Rodríguez dijo en el Supremo que después de su fichaje en las empresas públicas Ineco y Tragasatec no llegó a prestar ninguna actividad profesional o laboral, y que ni siquiera iba a su puesto de trabajo, aunque sí que percibía puntualmente los correspondientes salarios durante aproximadamente, uniendo los dos periodos, dos años y medio.