La justicia vasca da la razón a los hosteleros y permite la reapertura de bares y restaurantes

El Gobierno vasco decretó el cierre de la hostelería en las denominadas "zonas rojas", aquellas con un índice de contagios o trasmisión del coronavirus más elevado. Los hosteleros del País Vasco, descontentos con la medida en un momento en el que la hostelería está muy tocada, decidieron interponer un recurso contra la normativa y ahora el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) les ha dado la razón.

La sentencia del TSJPV permite así que los bares y restaurantes de las "zonas rojas" abran (con las medidas pertinentes y contempladas en la legislación vigente) al considerar que "no aparece con claridad la influencia de la apertura de los establecimientos hosteleros con el elevado nivel de incidencia del virus tras la celebración de la Navidad".

La apertura de la hostelería en dichos puntos "no aparece en este momento como un elemento de riesgo cierto y grave para la salud pública. Debe recordarse que las medidas cautelares adoptadas 'podrán ser modificadas o revocadas durante el curso del procedimiento si cambiasen las circunstancias en virtud de las cuales se hubieren adoptado', resalta el fallo del tribunal.

El tribunal considera que el cierre supone un "quebranto económico" en la situación actual en la que muchos negocios han tenido que cerrar "de muy difícil reparación", incluso destaca que "con una posible indemnización futura" tampoco sería suficiente para reparar el daño.

Batacazo en la hoja de ruta vasca frente al coronavirus

La sentencia, aunque es recurrible, ha supuesto un jarro de agua fría para el Ejecutivo vasco, pues poco a poco están comenzando a disminuir los contagios y la incidencia acumulada del coronavirus.

Tras la sentencia, los negocios hosteleros tienen luz verde para abrir en zonas rojas (y no rojas) con las limitaciones de la normativa actual, como la prohibición del consumo en barra, aforo del 50% en espacios de interior o la imposibilidad de abrir durante el toque de queda así como la obligatoriedad de llevar las mascarillas y cumplir con el resto de medidas sanitarias.