Las cosas que cambiarán con Feijóo y lo que seguirá igual en el PP

El primer candidato que se ha presentado a las primarias del PP para el congreso extraordinario de abril, Alberto Núñez Feijóo, es el claro favorito para presidir el partido.

Nadie duda de su liderazgo y el hecho de que sea el candidato de la totalidad de los barones territoriales, salvo sorpresa, no deja pie a la duda de que será el próximo presidente del PP.

Ahora bien... muchos creen que la renovación en el cargo no supondrá una renovación en el partido ni grandes cambios, sino simplemente una forma distinta de gestionar Génova 13 y entenderse con los presidentes regionales.

Feijóo, eso sí, va a traer un estilo distinto en muchos aspectos:

• Talante dialogador y fuera de polémicas y enfrentamientos dialécticos
• Formas más moderadas ante las cámaras y a la hora de entenderse con los demás partidos
• Se espera que se recupere el contacto continuado entre presidente del Gobierno y líder del primer partido de la oposición
• Hay esperanzas en que al fin se negocie la renovación del Poder Judicial y se desatasque esta situación
• Mayor libertad y menos control para los partidos a nivel regional
• Menos efectismo y espectáculo ante las cámaras, como hacía Casado y su maquinaria de comunicación
• Se recuperará a algunas viejas glorias del PP y aunque se confíe en la juventud, la edad media de la dirección subirá. Feijóo tiene 60 años, Casado tenía 41

Lo que no va a cambiar:

• El entendiento con Vox continuará. Feijóo se marca el objetivo de recuperar a los votantes que se marcharon a este partido, pero dejará libertad en algunas regiones para lograr pactos
• Se mantendrán las mismas posturas en cuanto a políticas fiscales, oposición a la ley de memoria histórica, temas de igualdad, progresismo social...
• El entendimiento con el PSOE seguirá siendo nulo mientras se mantengan acuerdos de legislatura con Podemos, Bildu, ERC...
• La línea de acción y los límites seguirán marcados por el constitucionalismo a la hora de llegar a cualquier pacto
• No estará a favor de un cambio de sistema de financiación autonómica, como piden presidentes socialistas y de otros partidos
• Barones territoriales como Juanma Moreno, Fernández Mañueco y Díaz Ayuso tendrán independencia casi total para seguir con sus líneas propias de gobierno y estilo; no habrá cercos
• No se investigarán casos de presunta corrupción ni se dejará de lado a antiguos dirigentes salpicados por juicios y procesos judiciales varios, aunque continuarán apartados