Las lluvias de esta Semana Santa han sido un auténtico 'milagro' caído del cielo para Andalucía. En esa comunidad han dado un respiro a los embalses, algunos de los cuales han tenido que comenzar a desembalsar para impedir que rebosen, y han logrado olvidarse del fantasma de las restricciones en una de las comunidades más afectadas por la sequía.
Hacía mucho tiempo que las tierras andaluzas no tenían una festividad tan pasada por agua, con precipitaciones que han sido muy abundantes en provincias como Cádiz, Granada o Málaga, donde se han podido acumular más de 100 litros por metro cuadrado en un día, según los registros de Hidrosur.
Ante esta situación, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha asegurado este lunes que "no va a ser necesario traer barcos cargados de agua" este verano gracias al "alivio" que han traído estas precipitaciones. Moreno ha señalado como una "gran noticia" el hecho de que se pueda descartar esta medida excepcional, si bien ha indicado que se seguirá trabajando en las instalaciones que se estaban preparando en los puertos "a futuro" y ha pedido a los andaluces que "sigan teniendo responsabilidad en el uso y el consumo de agua".
El jefe del Ejecutivo andaluz ha realizado este anuncio durante su intervención en un encuentro organizado por el Círculo Empresarial de Málaga, en el que también ha anunciado que la Junta va a solicitar un aumento de la dotación del trasvase Tajo-Segura.
"Ahora mismo hay 1.000 hectómetros cúbicos en la cabecera del Tajo, agua que es vital para el Levante y para la provincia de Almería, donde la situación sigue siendo de emergencia", ha dicho.
Los embalses de Málaga han aumentado un 26%
Otra de las "consecuencias positivas" de las precipitaciones que se han producido durante la Semana Santa ha sido la subida de las reservas en el pantano de Sierra Boyera, en la provincia de Córdoba, que "ahora tiene agua para 4 años". Si los análisis del agua son positivos, unas 80.000 personas que llevan 11 meses con restricciones muy fuertes "van a tener agua 24 horas al día", ha manifestado.
Pese a esta mejora, el presidente de la Junta ha dicho que el agua que ha llovido "no es suficiente", por lo que ha solicitado a los ciudadanos que sigan siendo responsables en el consumo. La situación era tan crítica que el pasado enero Moreno había señalado que si esta primavera no llovía lo suficiente habría restricciones generalizadas en zonas litorales y grandes ciudades como Sevilla, Málaga o Córdoba.
Antes de la llegada de la borrasca, la situación más dura la tenían los pantanos de Málaga, especialmente el de La Viñuela, que se encontraba por debajo del 8% de su capacidad. Después de las intensas lluvias, los embalses de esta provincia han ganado 30 hectómetros cúbicos y el agua embalsada ha subido un 26%, porcentaje que se aumenta al 60% en el caso del pantano de La Viñuela. Aun así, el pantano continúa rondando el 15% de su nivel óptimo.
"Por lo tanto, no podemos tirar las campanas al vuelo. Desgraciadamente, en algunas zonas como la Cuenca Mediterránea no está resuelto el problema", ha asegurado.
En este sentido, ha indicado que se han registrado más precipitaciones en la Cuenca del Guadalquivir, especialmente en Huelva, Sevilla, el norte de Córdoba y Jaén, y "menos, como suele pasar habitualmente, en la Cuenca Mediterránea". Los embalses del Guadalquivir han conseguido 535 hectómetros cúbicos más de agua en solo una semana. Gracias a esta aportación, ya están cerca del 40% de su capacidad.
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