Murcia, entre dimes y diretes: desde un experimento electoral de Feijóo al acuerdo con Vox

Junto a Aragón, la otra gran comunidad que falta por dirimir en cuanto a configurar un gobierno es la Región de Murcia. Esa autonomía aún no tiene claro si el actual presidente, Fernando López Miras, podrá seguir en el poder.

El contexto ya lo conocen: en esa comunidad el PP se niega a dar a Vox entrada en el gobierno alegando que su victoria fue arrolladora y aunque le falta un pequeño paso para la investidura, al no tener mayoría absoluta, los apenas 2 votos que necesitan no son suficiente argumento para ceder a la exigencias de la ultraderecha.

El PP ganó las elecciones con 21 escaños, mientras que Vox obtuvo 9. Los 'populares' argumentan que tienen más escaños que PSOE y Unidas Podemos juntos (13+2), por lo que se han ganado el derecho a gobernar en solitario ya que no hay alternativa.

Pero Vox se niega al "trágala", como lo ha definido Santiago Abascal, y su partido, por activa y por pasiva, insiste en que merece tener algún consejero en el Ejecutivo regional.

Y ahora, ¿qué?

En estos momentos, el PP valora 2 opciones. Una sería un auténtico órdago y una excepción a los pactos que está llevando a cabo en otras comunidades, como la valenciana, la balear o la extremeña. Evitaría un acuerdo con Vox como gesto de independencia y poder de decisión, y enviando una clara señal a las urnas en las generales de domingo 23.

Según algunos medios, Alberto Núñez Feijóo podría haber pactado con López Miras un pequeño sacrificio, al que finalmente no procedió en Extremadura, y arriesgarse a una repetición electoral. Sería una especie de experimento político de riesgo controlado, porque no valoran otra salida que una victoria por mayoría absoluta en caso de tener que repetir elecciones, como ha terminado ocurriendo en Madrid y Andalucía, con Ayuso y Juanma Moreno gobernando en solitario. Eso, aunque no lo quieran admitir Vox, es un riesgo al que se someterían en las urnas.

La alternativa

La otra posibilidad es que al final haya un acuerdo de mínimos con Vox. El PP tiene apuntado en su libreta el caso de Baleares, comunidad donde Vox renunció voluntariamente a entrar en el Ejecutivo a cambio de un acuerdo programático y la presidencia del Parlamento regional. Creen en Génova que Vox podría terminar aceptando un buen acuerdo en esa línea. Además, ya han tenido un gesto muy claro hacia Vox, dándole la presidencia de la comisión parlamentaria de medioambiente, fundamental para la gestión del mar Menor.

La Comisión Especial sobre el Mar Menor tiene un gran peso actualmente en la política murciana y Vox lleva mucho tiempo reclamando que sus ideas sobre la gestión ambiental en la zona se impongan.

El problema es que ceder al PP supondría dar un paso atrás en sus amenazas, algo que no ocurrió en Extremadura, y que se interpretaría como un gesto de debilidad de cara a futuras negociaciones, como parece que ocurrirá en el Gobierno de la nación tras las generales del 23.

Ahora mismo, lo único 100% seguro es que la Asamblea Regional celebrará el debate de investidura los días 6 y 7 de esta semana y López Miras espera un acuerdo de última hora.

El portavoz parlamentario regional de Vox, José Ángel Antelo, por ahora mantiene que su partido sólo contempla el 'sí' o el 'no', y no facilitar la investidura con su abstención.

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