Distintas sensaciones del estado de las negociaciones para la investidura: optimismo en la izquierda, "alarma" entre los socios

Cada vez queda menos para el límite temporal para la investidura de Pedro Sánchez: el 27 de noviembre. Sin embargo, hay distintas sensaciones del estado de las negociaciones según quien hable.

Hay cierto optimismo en la izquierda, más en Sumar que en el PSOE, que guarda más prudencia. Pero crece el rechazo entre los socios necesarios de los 2 partidos del Gobierno de coalición.

Sumar: las negociaciones "van bien"

El portavoz de Economía de Sumar, Nacho Álvarez, actual secretario de Estado de Derechos Sociales en funciones, explicó ayer a 'La Noche en 24 Horas' que "las negociaciones para la investidura van bien". Además, aseguró que no ve un escenario diferente al que se encaminan sus acuerdos: “No contemplo que haya repetición electoral, desde luego".

También afirmó que “la mesa de negociación con Juns va bien, pero hay que dejarla trabajar lejos de los focos”. Sobre los asuntos con el nacionalismo catalán, pidió paciencia: "Hemos alcanzado un acuerdo en donde la amnistía no estaba. Tenemos que dejar que las mesas con Junts, ERC, con el resto de socios, sigan su curso".

Insistiendo en su optimismo, Álvarez dijo que "no" le "cabe duda" de que "vamos a tener una investidura que salga adelante”.

En ERC no lo ven claro

Sin embargo, cada vez son más las voces de alerma entre algunos socios. El president de la Generalitat y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, advertía ayer al ministro Félix Bolaños, que forma parte de las comisiones negociadoras, de que éstas están "encalladas" y que hacen falta avances "firmes" porque "los plazos se agotan".

Ambos coincidieron en la 'Nit de l'Empresa' de la patronal Cecot la noche del jueves y el republicano fue claro sobre los problemas que su partido detecta en las negociaciones. Horas antes, ERC trasladaba al PSOE que sentía "preocupación" y "alarma" por cómo marchaban las negociaciones de investidura y ponía una culpable en el disparadero público: la vicesecretaria general de los socialistas y ministra de Hacienda, María Jesús Montero: "Con ella todos son obstáculos".

Al parecer, ERC ha ido más allá en la ley de amnistía y ahora exige que figure explícitamente que no hubo delito en la jornada del 1 de octubre de 2017, cuando se celebró el referéndum ilegal de independencia.

Mientras, Junts sigue guardando silencio, lo que en parte para las partes involucradas en la negociación lo interpretan como un gesto positivo.

PNV también opta por una vía prudente, pero también ha exigido más pasos a PSOE y Sumar para dar necesario 'ok' al pacto. Algo que se da más por seguro por parte de EH Bildu.

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