La ONU cree formalmente que la muerte de al menos 23 inmigrantes que intentaban llegar a España desde Marruecos por la valla fronteriza de Melilla debe ser investigada con urgencia por ambos países.
Lo dijo ayer martes la OACDH (Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos). En el incidente en la frontera, según la ONU, los inmigrantes africanos fueron "golpeados con porras, pateados, empujados y apedreados por funcionarios marroquíes", dijo la portavoz de la OACDH, Ravina Shamdasani, en su intento de escalar la valla.
“Este es el número más alto registrado de muertes en un solo incidente durante muchos años de inmigrantes que intentan cruzar de Marruecos a Europa a través de los enclaves españoles de Melilla y Ceuta”, dijo. Reconoce también que, según los informes, 140 guardias marroquíes sufrieron heridas.
Shamdasani instó a Marruecos y España a garantizar que los derechos humanos de los migrantes estén protegidos en su frontera común y que los agentes fronterizos se abstengan de cualquier uso de fuerza excesiva.
Por todo ello, pide una investigación independiente en vista de los "relatos contrapuestos" de lo que había sucedido: "También les pedimos que tomen todas las medidas necesarias junto con la Unión Europea, la Unión Africana y otros actores internacionales y regionales relevantes, para garantizar que se implementen medidas de gobernanza fronteriza basadas en los derechos humanos".
Más denuncias
“Estos incluyen el acceso a vías migratorias seguras, acceso a evaluaciones individualizadas y protección contra expulsiones colectivas y devolución, así como contra arrestos y detenciones arbitrarias”, añadió.
Por su parte, el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, también hizo alusión al caso de Melilla y lo calificó de "inaceptable".
"Hemos visto el uso también de una fuerza excesiva por parte de las autoridades, que debe ser investigada porque es inaceptable", denunció.
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