Pedro Sánchez sólo tiene una única lectura nacional sobre los resultados del 18-F: "Le habían hecho unas primarias internas a Núñez Feijóo y él mismo ha dicho que sigue en pie". A partir de eso, el presidente del Gobierno ha negado cualquier consecuencia del resultado gallego en su estrategia y su hoja de ruta al frente del Gobierno. También ha negado que Galicia sea el indicador de un cambio de ciclo como dicen en Génova. "Las elecciones son en 2027. Tengo todo el tiempo del mundo para tramitar las cosas", ha señalado el jefe del Ejecutivo en una conversación informal con los periodistas en su vuelo a Rabat.
"Creo que debemos ser mejores", ha admitido el presidente tras el análisis de las elecciones gallegas. En su opinión, tras la secuencia de las municipales y autonómicas, el 23J y la investidura, el PSOE no ha podido acometer el necesario proceso de renovación de la organización, que se iniciará en los congresos regionales del partido, previstos en cascada después del federal, que no se va a celebrar antes del otoño. En la Comunidad Valenciana y Extremadura ya han comenzado. En el caso de Galicia, advierte que se ha producido la expresión de una "dualidad del voto". Después de un "muy buen resultado" en las municipales y ser "muy competitivos” en general, Sánchez piensa que existe un problema de "consolidación" del proyecto autonómico. "El electorado progresista está ahí", asegura.
"Mayor cultura democrática"
Para Sánchez, el resultado gallego es debido a las dinámicas de voto útil y no del desgaste del PSOE por el impacto de su política de alianzas con partidos soberanistas. No cree que sean sus acuerdos con el BNG los que aupan a esta fuerza política sino que piensa que es la evolución "de un país como el nuestro". "La gente tiene mayor cultura democrática y optimiza el voto en función de las expectativas", asegura. Reconoce que el PP ha acertado de pleno en su estrategia porque, primero, inhabilitó al "líder natural" del PSOE, José Ramón Gómez Besteiro (imputado en 2016 y rehabilitado en 2023), y luego los populares consolidaron la idea de que el BNG era la única alternativa y de esta manera, en su opinión, se creó un marco que polariza entre esas dos opciones, presentando al PSOE como una opción sin posibilidades de gobierno.
A partir de este análisis, el presidente no piensa que tenga que crear ninguna recomposición de su proyecto. Se ha mostrado totalmente convencido de que la ley de amnistía va a salir adelante, aunque no ha dado detalles sobre cuál será el camino del desbloqueo con Junts. "No hay todavía nada", comenta, aunque no contempla que la ley fuera a decaer y asegura que sacarán adelante la norma "con garantías jurídicas". ¿Condiciona la amnistía la viabilidad de la legislatura? El presidente no quiere ponerse en ese escenario pero tiene tranquilidad absoluta con el recorrido de su mandato: "Las elecciones son en 2027 tengo todo el tiempo del mundo para tramitar las cosas". Habrá 4años, indica, "como los anteriores".
La conversación con el presidente se ha producido mientras partía hacia Marruecos, después de la sesión de control en el Congreso en la que la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, ha requerido al jefe del Ejecutivo por los Presupuestos de 2024. A preguntas de los periodistas, Sánchez no ha querido valorar el tono y las palabras de la portavoz. En plenas negociaciones de la amnistía y de los PGE, cualquier comentario de su boca puede traer repercusiones que alteren el curso de las conversaciones.
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