El caso de Gisele Pelicot, drogada y violada durante años por su marido y otros hombres que este citaba por Internet, conmocionó al mundo. Pero en España se ha destapado otro caso igual o más perturbador, pues la víctima es una niña de 12 años.
La Fiscalía pide 107 años para el apodado como 'Pelicot español', un electricista de 45 años, residente en Cataluña, que violó durante años a una menor de 12 y además la ofrecía a otros pederastas a través de las redes sociales.
Según ha trascendido, la menor estaba bajo la tutela de la Generalitat y residía en un centro de menores de Hospitalet de Llobregat porque su madre estaba enferma. Además de esta situación, se sumaba que sufría bullying en el colegio, lo que aprovechó el acusado.
Una cita a través de Internet
Contactó con ella a través de Badoo hace 5 años y tras varias conversaciones con la joven en otras redes sociales, logró convencerla para que le enviase fotos de índole sexual. "Fotografías y vídeos en ropa interior, desnuda o masturbándose", ha señalado la Fiscalía en su auto de acusación, según ha adelantado la 'SER'.
Poco después convenció a la menor para que acudiese a su domicilio y fue ahí cuando comenzaron las violaciones.
"El acusado aprovechaba los días y noches que la niña se fugaba del centro de menores para proporcionarle un lugar de refugio físico y, aprovechando la circunstancia, ponía películas pornográficas a la menor para que se desinhibiera y le imponía mantener relaciones sexuales vaginales y anales".
También comenzó a grabar estos encuentros para comercializar el material con otros pedófilos.
Toda una red de pedófilos
Por si fuera poco este abuso, el acusado empezó a prostituir a la menor poniendo anuncios en redes sociales.
"Utilizando una foto de la víctima, creó una cuenta en la aplicación de citas Lovoo y otra en Instagram simulando el perfil de la chica", ha corroborado el juez instructor del caso en su auto.
Un perfil que utilizaba para ofrecer encuentros sexuales con ella, incluso relaciones grupales. Una vez se interesaban, él contactaba con ellos a través de otro perfil, ya de él, para concertar las citas en su domicilio.
Violaciones que el acusado grabó, al menos en varias ocasiones, que también se están investigando para identificar a los pederastas.
Los Mossos descubrieron grabaciones de más menores en poder del acusado gracias a una denuncia de un usuario que tras concertar una cita con la joven y descubrir que era menor, denunció los hechos en comisaría.
Solo en el teléfono del acusado, hallaron 232 fotografías de la víctima "sometida a tocamientos y penetraciones por parte del procesado y otros hombres", así como 576 vídeos y 889 fotografías de pornografía infantil.
La instrucción ha acabado con el procesamiento del electricista por varios delitos de pederastia y la Fiscalía ha solicitado de cara al juicio 107 años de prisión.
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