El Poder Judicial vuelve a discutir las reformas legales del Gobierno, ahora por las penas de maltrato animal

Con la resaca aún presente por los informes críticos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre la Ley de libertad sexual (conocida como 'sólo sí es sí'), ahora llega otro informe que cuestiona la iniciativa legislativa del Gobierno.

En concreto, el CGPJ va a debatir un informe sobre el Anteproyecto de Ley de maltrato animal, que supone reformar el Código Penal en delitos relativos al trato que realizamos a los animales.

La ponente del informe ha sido la vocal Roser Bach, nombrada por el PSOE, y cuestiona cómo figuran algunas penas en el proyecto legislativo.

En particular, concluye que aunque la norma intenta "adecuar la ley a las expectativas sociales y acabar con la sensación de impunidad generalizada ante el maltrato animal", no lo conseguiría de forma efectiva.

Explica que esta ley establecería 'delitos contra los animales', diferenciándolos a los actuales 'delitos contra la flora y la fauna'. En concreto, realiza un cambio respecto a las figuras protegidas, que ahora se extienden a todos los animales vertebrados, independientemente de que estén o no bajo el control humano. Sin embargo, Bach explica que "plantea importantes problemas para conciliar la protección de los animales con la protección que también debe dispensarse a otros bienes jurídicos, como son la salud pública o el medio ambiente".

En conflicto con otros delitos

Además, el informe expone que habrá un "conflicto" en relación con los delitos relativos a la protección de la flora y la fauna, que no se ven afectados por la futura reforma. Cita el caso de la muerte intencionada de un animal vertebrado y el delito ya existente que castiga la caza o pesca de especies protegidas, en peligro de extinción o de especies no protegidas, cuando esté expresamente prohibida por ley su caza o pesca.

Bach cree que el uso del término "intencionadamente" para muertes o maltratos provoca "confusión": "No se tipifican como delito conductas que causen al animal vertebrado lesiones o muerte por imprudencia, por lo que para que la muerte de un animal vertebrado se considere delito, necesariamente debe ser dolosa".

Condenas muy pequeñas

El informe cuestiona que el objeto de la ley sea acabar co la "sensación de impunidad generalizada ante el maltrato animal", cuando, explica, se proponen "penas poco efectivas" ante dichas acciones y que serán "carentes de efectos disuasorios". La jurista recuerda que las penas actuales suelen ser inferiores a 2 años, por lo que los condenados no ingresan en prisión al poder ser suspendidas o sustituidas por multas. Y este informe advierte de que la nueva ley propuesta "no consigue" ese objetivo porque aunque sí aumentan ligeramente las penas de prisión por lesiones y muerte del animal, en ambos supuestos se sigue manteniendo de modo alternativo la pena de multa.

Además, el informe considera que algunas penas no respetan el principio de proporcionalidad. Cita el ejemplo del delito de lesiones de animales vertebrados que no requieran tratamiento veterinario, que aparecen con penas similares al delito leve de lesiones a personas que no requieren tratamiento medico o quirúrgico. Pero Bach explica que si bien "la pena es la misma, es decir, una pena de multa de 1 a 3 meses", el primero se puede conmutar por "trabajos en beneficio de la comunidad".

Maltrato animal y maltrato de género

Bach también discute la proporcionalidad en el caso de penas por maltrato animal para causar daño indirecto a otra persona con ese dolor (hay casos de maltrato a un animal para vengarse de una pareja actual o anterior, como parte del concepto de violencia vicaria). La jurista argumenta que la pena es desproporcionada: "Es superior a la que está actualmente fijada para el delito leve de coacciones, el de amenazas leves, el de lesiones que no precisan tratamiento médico o quirúrgico o el de maltrato de obra en el ámbito de violencia sobre la mujer".