El PP asegura que Feijóo y Sánchez pactaron en Moncloa que no se tocaría el delito de sedición

El PP contraataca ante las críticas de los últimos días por romper las negociaciones para renovar el Poder Judicial y está dando una nueva versión de los hechos.

En concreto, el vicesecretario de Institucional del partido, Esteban González Pons, ha revelado este lunes en una entrevista en 'Onda Cero' que los 2 grandes líderes del país, Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez, pactaron en Moncloa que no se tocaría el delito de sedición.

Pons asegura que la negociación no estaba cerrada ni pactada, y que quedaba que se discutiera qué fórmula se le ofrecía al CGPJ para que elaborara un nuevo modelo, que Sánchez diera garantías de que no habría magistrados afines a Esquerra Republicana (ERC) en el Tribunal Constitucional y que fuesen los magistrados y los vocales quienes eligiesen la presidencia del órgano de los jueces y el Alto Tribunal.

Además, reconoció que le escandalizó la división que se produjo el jueves entre Sánchez y su ministro Félix Bolaños, porque éste volvió a garantizar que las noticias sobre el delito de sedición que estaban saliendo en algún medio “era periodismo de autor o no noticia”. Por eso cree que obligó a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a rectificar lo que había dicho en el Congreso sobre reformar ese delito: "Luego Sánchez garantizó a Feijóo que sí lo habría".

Líneas rojas y puntos negociados

Pons explicó que la "gran línea roja" del PP en la negociación era "cumplir la orden de la UE, renovar pero también reformar, que los jueces elijan a los jueces". "Si la renovación se producía sin reforma no seguiríamos adelante", zanjó.

También reconoció que en las negociaciones se defendió que el juez que se incorpore a la política lo haga en excedencia y su antigüedad deje de computar; que los magistrados que vuelvan de la política tienen que estar 2 años sin poner sentencias y con la obligación de volver a concursar para recuperar su plaza.

"En la primera reunión entre Sánchez y Feijóo se acordó que este régimen se les aplicaría a los actuales ministros del Gobierno y el presidente no puso objeción. El lunes Bolaños me indicó que había muchas dificultades en el Ejecutivo porque algunos de los jueces-ministros estaban muy inquietos y en la negociación que reemprendimos el martes acordamos que a Marlaska, Llop y Robles no se les aplicaría la primera parte, pero sí lo segunda. Desde ese momento hubo una oposición por parte de esos ministros para que el acuerdo fructificase”, contó Pons.

Por todo ello, insistió en que en la reunión en Moncloa entre Sánchez y Feijóo se acordó que "era mucho más importante establecer las condiciones en las que la Justicia seguiría viviendo después de la reforma y menos importante la elección de los vocales, aunque las condiciones de idoneidad que se establecieran se aplicarían ya a los candidatos que se eligiesen en este momento".

Además, aseguró que la UE está muy preocupada por la relación del Gobierno con los independentistas: "Hay mucha gente que cree que Sánchez miente siempre y, en este caso, le ha dado la razón".