El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha planteado este lunes una reforma de la Constitución para la eliminación de los aforamientos, consciente de que necesita los votos a favor del PP para la modificación de la Carta magna. Los 'populares', cuyo líder Pablo Casado podría ser imputado por el Tribunal Supremo por el 'caso máster', han eludido valorar "en profundidad la propuesta", pero han aseverado que se trata de "un duro golpe contra Susana Díaz" y "parte de un pacto oculto con los nacionalistas" catalanes. El secretario general del PP, Teodoro García Egea ha ironizado sobre la propuesta "que no es original del presidente sino un plagio de otros programas de otros partidos políticos".
"Este tema no es original del presidente, es un plagio de otros programas de otros partidos políticos, se ha planteado ya en Murcia y Madrid e incluso en Andalucía, por lo que quizás es una desautorización a
Susana Díaz, que se ha negado en diversas en ocasiones a eliminar los aforamientos. Antes de valorarlo en profundidad vamos a esperar a unos días por si acaso el presidente del Gobierno cambia de opinión, no es nada nuevo que
Pedro Sánchez cambie de opinión". Así se ha pronunciado el secretario general del PP,
Teodoro García Egea.
Los 'populares' aseguran estar de acuerdo con la eliminación de los aforamientos, pero aseguran que la propuesta es, por un lado un "duro golpe contra Susana Díaz", y por otro, "es una iniciativa que parte de un pacto oculto con los nacionalistas". García Egea ha reclamado a Sánchez que explique "si la eliminación de aforamientos también afectará a jueces, fiscales y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o militares".
"Más allá de eso, está claro que esta iniciativa parte de un pacto oculto con los nacionalistas, con el señor Torra, que no está cómodo con que lo juzgue el señor Llarena, y Sánchez quiere que los golpistas escapen cuanto antes del Supremo. Esta propuesta le viene bien a Sánchez, que no quiere que Llarena siga juzgando a Torra, Puigdemont y todos los golpistas", ha aseverado el secretario general del PP.
En el caso de los aforamientos recogidos en la Constitución, podrían eliminarse con una reforma ordinaria de la carta magna vía artículo 167. Eso significa que el Gobierno tendría que recabar el apoyo de las Cortes a su iniciativa con una mayoría de 3/5 en cada cámara, o en su defecto, de la mayoría absoluta del Senado -actualmente controlado por el PP con 147 de los 265 senadores- y 2/3 del Congreso, tras la redacción de un texto consensuado en una comisión mixta. Además, una décima parte de cualquiera de las cámaras podría solicitar que se sometiera la reforma a referéndum, lo cual prolongaría su resolución final.
El PP tendrá que decidir si apoya o no la propuesta, teniendo en cuenta que aseguran llevarla en su programa, a pesar de la situación de su líder, Pablo Casado, que dada su condición de aforado tendría que ser juzgado por el Tribunal Supremo en el 'caso máster'.
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No(
