El PP, dispuesto a negociar la renovación del Poder Judicial tras la reunión con el comisario europeo de Justicia

El PP se ha considerado "dispuesto" a negociar la renovación del Poder Judicial tras la reunión en Madrid con el comisario europeo de Justicia, el belga Didier Reynders.

En concreto, este anuncio se produjo por parte del vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, después de verse con este mandatario de Bruselas.

"Estamos a disposición de reunirnos con Reynders y el Gobierno para cumplir el mandato de la Comisión Europea", dijo Pons, quien explicó que ese mandato pasa por renovar “inmediatamente” el CGPJ y el Tribunal Constitucional, cuestiones que deben estar “enlazadas”.

"Si el comisario nos pide que nos sentemos, nuestra respuesta es sí” dice en referencia a la una posible petición de reunión a tres bandas con el Ejecutivo y la Comisión", expresó el dirigente 'popular'.

Eso sí, y repitiendo la exigencia de su partido en estos últimos meses, todas estas negociaciones deben incluir la reforma del sistema de elección de los jueces: "Ahí está nuestra oferta: que sean los jueces del nuevo Consejo los que nos digan cuál es el sistema que ellos prefieren”.

Pons plantea que, al mismo tiempo que se renueva el órgano de los jueces, se tome una decisión sobre la forma de elección del próximo CGPJ y aseguró que el calendario electoral no afecta a la renovación de las instituciones y advierte de que ésta es “urgente”. “Nuestra fecha límite es cada día. No podemos seguir posponiendo la renovación y el cambio de modelo”, remarcó.

Reunión con Reynders

Pons explicó que, durante su conversación con el comisario europeo, le ha explicado que el bloqueo es fruto de la situación “no deseable” que se vive en los últimos años en España, y que el PP quiere reconstruir tendiendo puentes.

“La situación no puede continuar porque judicialmente es insostenible, políticamente toxica e internacionalmente está dañando y va a dañar mucho más la imagen exterior de España”, destacó

Sobre la crisis actual, expuso: “Imaginen que la presidencia española de la UE pueda empezar con un informe sobre el Estado de derecho en España, en el que se equipare con el húngaro o el polaco. Eso deslegitimaría toda la presidencia española de la UE”.

Pons dejó claro que era triste que “tengan que venir de fuera a ayudarnos a resolver un problema que no debería haberse producido” y aseguró que “como político español” no se siente orgulloso de recibir a un comisario europeo que “viene con buena fe para ayudarnos a resolver aquello que no hemos sido capaces”.