El bailaor Rafael Amargo y su ex productor Eduardo de los Santos habrían utilizado el tráfico de estupefacientes del que están acusados para financiar la producción de la obra 'Yerma', según ha desvelado en el juicio el instructor del atestado policial que originó el procedimiento por el que el artista se enfrenta este lunes en el banquillo de los acusados a un delito contra la salud pública.
El juicio ha comenzado en la Audiencia Provincial de Madrid contra el artista, Eduardo de los Santos y un socio por la supuesta venta de droga en el antiguo piso del artista situado en el madrileño barrio de Malasaña. Los acusados van a declarar al final de la presentación de pruebas a petición de las defensas.
Con chaqueta negra y camisa azul clara de rayas, Rafael Amargo ha utilizado el paseíllo custodiado por agentes de la Policía Nacional hasta la sala de vistas para saludar a su familia. Su padre y su hermano estaban presentes en la primera sesión. El bailaor se enfrenta a una condena de 9 años de cárcel.
Un furgón de la Guardia Civil le ha llevado a las 8 de la mañana a esta sede judicial desde la prisión de Soto del Real. Allí cumple prisión preventiva desde diciembre a petición de la fiscal por incumplir las medidas cautelares al no aparecer en la firma de las comparecencias quincenales ante el juzgado.
En la primera sesión, el instructor de las diligencias policiales ha explicado que Rafael y su entonces productor realizaban "compras conjuntas" cuyo destino era financiar la obra 'Yerma', antes de cuyo estreno en el Teatro La Latina fue arrestado el artista en el marco de la 'operación Codax'. Al parecer, buscaban obtener 3.000 euros para comenzar con los trabajos de producción del espectáculo.
El abogado pide la nulidad de las intervenciones telefónicas y los registros
En la fase de cuestiones previas, la defensa, el abogado Marcos García Montes, ha pedido la nulidad de las intervenciones telefónicas y de los registros del domicilio de su cliente al estar, en su opinión, basado en datos "subjetivos" de la Policía como que Amargo utilizaba mulas para distribuir droga.
El letrado se ha referido al caso Naseiro en relación a la nulidad de las escuchas y a la decisión del Tribunal Supremo de declararlas nulas por vulnerar el secreto de las comunicaciones frente a lo que la fiscal lo ha rechazado en base a múltiple jurisprudencia.
"Hay indicios de que la persona que residía en el piso de la calle La Palma se dedicaba a la venta de sustancias en base a las escuchas telefónicas", ha asegurado la representante del Ministerio Fiscal.
En el caso del bailaor, los agentes intervinieron en el registro de su entonces piso tres botes conteniendo sustancia Popper (nitritos de alquilo), una bolsita conteniendo sustancia que resultó ser feniletilamina con un peso neto de 0,089 gramos y un frasco conteniendo 6 mililitros de GBL con un valor en el mercado de 314,19 euros en su venta por gramos.
En el juicio, el letrado ha defendido que se ha incurrido en la vulneración de diversos derechos fundamentales de su patrocinado y ha denunciado sobrecarga de elemento acusatorio. Además, plantea que el artista tiene "problemas de drogodependencia", señalando que sigue un tratamiento por consumo severo en la cárcel de Soto del Real.
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