El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado la voz de alarma este miércoles señalando que "la futura estabilidad del mundo se está decidiendo en Ucrania y Gaza mientras hablamos". Lo ha hecho durante su intervención en el Foro Davos, donde ha instado a llegar a un alto el fuego en la Franja y a impulsar "el diálogo, el Estado de Derecho y la paz" en las dos regiones en guerra.
Durante su paso por el Foro Davos, el jefe del ejecutivo ha asegurado que la "prosperidad" está en juego y ha advertido de la necesidad de alcanzar un alto el fuego en la Franja, así como de que haya un reconocimiento internacional del Estado palestino que, junto al de Israel, permita que ambos pueblos puedan vivir en paz y seguridad. "Reconocemos el legítimo derecho de Israel a defenderse de un ataque terrorista vil y monstruoso. Pero también exigimos el respeto del Derecho Internacional Humanitario", ha indicado durante su discurso, en el que ha aprovechado para pedir que se convoque una conferencia internacional que ponga en marcha "una solución definitiva a este largo conflicto".
Sánchez ha añadido que "hay que poner fin a este drama humano. Porque el curso actual de los acontecimientos no ayudará ni al pueblo palestino ni al israelí".
Las palabras de Sánchez se producen, además, a pocas semanas de que se cumplan dos años del inicio de la guerra en Ucrania y con las elecciones rusas a la vista. Previstas para el 17 de marzo, en estos momentos se da por descontado una nueva victoria del presidente Vladimir Putin. En este contexto, Sánchez ha indicado que "la solidaridad internacional y el sistema multilateral" están "amenazados" por factores como "el autoritarismo" y ha querido poner como ejemplo Ucrania, un país que "lucha por su libertad" y donde millones de personas "se han visto desplazadas de sus hogares".
El jefe del Ejecutivo ha estado presente en la cumbre económica, donde también está teniendo reuniones con representantes de multinacionales y con los máximos responsables de empresas españolas que también se han desplazado hasta Davos.
El presidente va a cerrar su agenda con una reunión informal con los máximos responsables de empresas españolas presentes en la localidad suiza. La mayoría de ellos ya han dicho que estarán presentes, pero sigue la incógnita sobre si lo harán los de Ferrovial e Iberdrola.
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