Dani Alves ha vuelto a cambiar de nuevo su versión respecto a lo que sucedió en la discoteca Sutton la noche del 30 de septiembre de 2022, en la que supuestamente agredió sexualmente a una chica. Ahora dice que estaba borracho y que no era consciente de sus actos. Según ha asegurado el Diari Ara, esta nueva versión se encuentra en el escrito de acusación que la letrada de Alves, Inés Guardiola, ha pasado al juzgado.
Otro hecho destacado, según la misma información, es que la ex mujer de Alves, Joana Sanz, está citada como testigo de la defensa y va a acudir al juicio, que comenzará el próximo 5 de febrero, para corroborar que el futbolista llegó a casa borracho esa noche.
Con todo, el escrito señala en primer lugar la versión de que Alves y la víctima mantuvieron relaciones sexuales en el baño de la suite privada de Sutton y que las mismas fueron consentidas. En base a ello, solicita la absolución del ex futbolista del FC Barcelona. No obstante, el documento apunta a una alternativa: en caso de ser condenado, demanda al tribunal que aplique una atenuante por embriaguez y que ello haga que se reduzca la pena a imponer.
La Fiscalía, por el contrario, piensa que Alves era dueño de sus actos y que forzó a la víctima a tener relaciones en contra su voluntad. El ministerio público ha calificado los hechos como una agresión sexual y ha solicitado por ello 9 años de cárcel para el deportista profesional, además de una indemnización de 150.000 euros a la víctima por el daño causado.
La acusación particular, que representa a la víctima, sube la petición de cárcel a 12 años para Alves.
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