Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español en funciones, ha comparecido ante los medios este miércoles en Nueva York tras una jornada llena de compromisos y participaciones en foros enmarcados de la Asamblea de la ONU. Sánchez ha repasado la posición de España en todos estos actos pero también ha respondido sobre cuestiones relacionadas con la política nacional, como son las posibles conversaciones para lograr su investidura. En concreto, sobre la candente cuestión de la amnistía ha dejado caer que "voy a ser coherente con lo hecho. Y ya estoy diciendo mucho".
Aun así, el presidente se ha mostrado prudente, como ha hecho hasta ahora, a la hora de hablar sobre el hipotético avance en las conversaciones con fuerzas independentistas para conseguir su apoyo. Dice Sánchez que todavía no es su "tiempo", porque antes es el momento del candidato designado por el rey, el 'popular' Alberto Núñez Feijóo, a su sesión de investidura y una vez que no lo consiga, como todo hace indicar hasta el momento, y posteriormente, si el jefe del Estado le encarga la fomración de Gobierno, entonces señala que hablará con total "transparencia" y "franqueza" sobre las líneas estratégicas del PSOE para la formación de una nueva legislatura.
Sánchez no ha querido referirse directamente a la ley de amnistía, un requisito que las fuerzas independentistas han demandado para dar sus apoyos y que según el líder de ERC, Oriol Junqueras, ya se da por "descontada". En este sentido, ha manifestado el presidente que el compromiso de su gobierno es "el progreso" y "la convivencia", "el método será el diálogo" y "el marco es la Constitución". Por otro lado, ha señalado en todo momento las medidas adoptadas hasta la fecha, implantadas por su Gobierno en estos 4 años para revertir la situación que atravesaba Cataluña cuando comenzó a gobernar en 2018.
Ha reconocido que durante su mandato hubo que tomar decisiones "arriesgadas e incomprendidas" pero que han dado lugar a una situación de "estabilización" y así es como piensa seguir en el futuro. "Cuando digo que voy a ser coherente con la política de normalización en Cataluña, estoy diciendo mucho", ha comentado el presidente. En referencia a la situación judicial de Puigdemont, Sánchez ha indicado que respeta "el trabajo y labor de la Justicia", pero también ha afirmado que "una crisis política nunca tuvo que derivar en una acción judicial", como sí ocurrió con esta crisis.
"Malestar" por la judicialización del proceso
Recuerda que en su momento, cuando empezó a judicializarse el proceso, dejó claro su "malestar" por este motivo al entonces presidente Mariano Rajoy. "Lo que hemos hecho durante todos estos años con enorme esfuerzo y absoluta incomprensión de aquellos que gobernaban España cuando se produjo esta crisis constitucional, tratar de devolver a la política lo que nunca tuvo que salir de la política", ha comentado. Para "pasar página", cree, hay que fijarse en el "90% de catalanes" que están diciendo, según las estadísticas, que quieren "la convivencia" y "el diálogo".
Sobre otros asuntos, el presidente también se ha referido al conflicto de las jugadoras de la Selección con la RFEF y ha señalado que la ley del Deporte es una buena norma porque "incorpora principios que abraza mayoritariamente la sociedad española como la igualdad" y ha asegurado que todavía se tiene que "desplegar" esta ley.
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