Sánchez propone a Italia como alternativa para el gaseoducto si Francia se opone

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde la rueda de prensa celebrada en Colombia tras reunirse con su homólogo de ese país, ha respondido a las preguntas de la prensa sobre el proyecto de gaseoducto europeo con paso por España.

Sánchez afirmó que “en España se ubica el 30% de la capacidad de regasificación de todo el conjunto de la UE, por lo que el Ejecutivo español considera el gaseoducto como una infraestructura prioritaria”.

“Y si no se puede hacer con Francia, hay una alternativa que es hacer la interconexión con Italia", aseguró Sánchez.

Francia mantiene una postura reticente ante un nuevo gasoducto desde España porque cree que "no respondería a la crisis actual". Pero "si no sale adelante el plan A, pues habrá que buscar el plan B, y el plan B es la interconexión de la Península Ibérica con Italia", ha comentado el líder del ejecutivo desde Colombia, donde se encuentra de visita oficial.

Pedro Sanchez recuerda que dentro del proyecto ‘RePowerEU’ figura la interconexión pirenaica de la Península Ibérica con Francia, y ha trasladado la determinación del Gobierno para asumir este mandato europeo.

Excusas francesas y lamentos alemanes

"Si no se puede hacer por dificultades de política doméstica, hay una alternativa que está también inscrita en el proyecto que es hacer la interconexión de España con Italia", resaltó el dirigente socialista.

El Gobierno francés señaló, la semana pasada, que el MidCat "tardaría mucho en estar operativo" y "por tanto, no respondería a la crisis actual".

Por su parte, Alemania insistió en la recuperación del proyecto de transportar gas a Europa desde Portugal y España, con el objetivo de solucionar su dependencia del gas ruso.

Crisis energética en la UE

La Unión Europea busca la mejor manera de enfrentar la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania, de cara al invierno. Los modelos energéticos europeos van desde la "isla ibérica" hasta la apuesta nuclear francesa.

Mientras España y Portugal se han beneficiado de la excepción ibérica, medida que permite abaratar el precio de la luz respecto a Europa, estableciendo un tope en el precio del gas en el mercado mayorista.

El país galo se decantó, en su momento, por la energía nuclear para mantener su independencia energética. Y tiene pensado construir seis nuevos reactores, además de ampliar la vida a los ya existentes.

Por el contrario, el canciller alemán, Olaf Sholz, ha declarado que "no dará más vida" a las nucleares y apostó por la interconexión gasística entre Francia y la Península Ibérica.

También Sholz indicó que ese gasoducto que no ve claro el gobierno de Macron "hubiera contribuido masivamente a relajar la situación actual" de problemas de abastecimiento que afronta su país y otros del centro y del este de Europa, y que ese conducto que "hubiera podido construirse", ahora "se echa de menos".