Sánchez y Aragonès acuerdan una reunión en Moncloa el 15 de julio: se enfría el caso del espionaje

Gobierno central y catalán ponen fin a la crisis del espionaje que estalló esta primavera y este viernes se ha sabido que Pedro Sánchez y Pere Aragonès se reunirán en Moncloa el 15 de julio.

Será su primera reunión oficial en casi un año (la última fue en septiembre de 2021), pese a cortos encuentros en eventos y actos en Cataluña en los últimos meses, así como a alguna conversación telefónica entre ambos.

Tras la citada crisis del espionaje a líderes independentistas catalanes, entre ellos el propio president de la Generalitat, será una primera oportunidad para reencaminar el diálogo en la mesa entre gobiernos, con el objetivo de estabilizar las relaciones tras el periodo de ruptura de 2017 por la declaración de independencia y los acontecimientos posteriores, entre ellos el juicio y la sentencia del procès.

La reunión ha sido acordada y cerrada este viernes tras el encuentro entre el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la consellera de Presidencia catalana, Laura Vilagrà. Se ha puesto así fin a la amenaza de "congelar" las relaciones tras el escándalo de Pegasus en abril.

Gestos del Gobierno

Pese a que las amenazas desde Cataluña eran muy importantes tras lo ocurrido,el Ejecutivo reaccionó permitiendo que los partidos catalanes participaran en la comisión de secretos oficiales del Congreso y accedieran a todos los datos de espionaje que tenía el CNI sobre el caso.

Además, días después de dicha comisión, la ministra de Defensa, Margarita Robles, completaba el círculo destituyendo a la directao del CNI, Paz Esteban, contra la que, por cierto, Pere Aragonès se ha querellado.

Aunque los partidos independentistas, de manera oficial y pública, no se dieron por satisfecho con estos gestos, realmente se notó en pocos días el 'descongelamiento' de esas relaciones y ahora se ha llegado casi a la normalidad con este nuevo encuentro de Bolaños y Vilagrà, además del compromiso de cita entre Sánchez y Aragonès.

Y es que esta reunión de Bolaños y Vilagrà es la segunda en apenas 2 semanas. En la anterior se pactó dar más pasos para retomar las relaciones y hablar de una posible reunión entre ambos presidentes, del Gobierno central y catalán.

El Ejecutivo autonómico sigue pidiendo "garantías" de que no se producen más episodios de espionaje por parte de la maquinaria del Estado y que se llega al final en la investigación de los casos ya producidos.