Esta semana todas las miradas estaban centradas en la Comunidad valenciana por el famoso pacto PP-Vox. El PP de Carlos Mazón se quedó a sólo 10 diputados de la mayoría absoluta, arrebatandole así uno de los bastiones del 15-M a la izquierda, con las 2 legislaturas de Ximo Puig. Pero necesitaban a la ultraderecha para gobernar, que en esta comunidad que obtuvo 13 diputados, los suficientes para alzar a Mazón como nuevo presidente autonómico.
Sin embargo, este pacto se complicó cuando salió a la luz que el candidato de Vox a la presidencia de la Generalitat valenciana, Carlos Flores, fue condenado por violencia de género.
En 2002, la Audiencia Provincial de Valencia condenó a Flores a un año de prisión por ejercer violencia psíquica contra su ex mujer, además de faltas de coacciones, injurias y vejaciones de todo tipo. Flores persiguió a su ex pareja hasta en 21 ocasiones, además de insultarla y amenazarla a ella y a su ex suegro, delante de los 3 hijos que tienen en común.
Flores tuvo que cumplir una condena de un año de inhabilitación para ser elegido por sufragio pasivo, tuvo prohibido acercarse a su ex mujer durante otros 3 años y pagó una indemnización por responsabilidad civil de 6.000 euros.
Semper cree que Flores no debería dedicarse a la política
No obstante, desde la formación de Santiago Abascal, los antecedentes penales de flores se consideran extintos y Vox que el pasado no le inhabilita, aunque sus posibles socios en varias autonomías y ayuntamientos tras las elecciones del 28-M, sí vieron estos hechos como una "línea roja". Y así lo dejaba bien claro el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, quien alegó este lunes que Flores no debería dedicarse al "ejercicio activo de la política".
"Y ésta es nuestra posición, pero vale para Valencia, vale para Euskadi y vale para Andalucía. Creemos que una persona acusada y condenada por maltrato no se debería dedicar a la política, al ejercicio público, a la representación de los ciudadanos", explicó Sémper en rueda de prensa.
De esta forma, el Partido Popular subrayaba que su formación no aceptaría "en ningún caso" que hubiera un pacto entre Mazón y Flores. "Ha cumplido con la sociedad, pero no es una persona que represente a los ciudadanos en igualdad de condiciones que el resto de personas", ha declaró el portavoz.
Aunque para determinados líderes de opinión, como el director de 'Periodista Digital', Alfosno Rojo, el PP se ha equivocado al vetar a Flores porque ya cumplió su condena y además sólo atacó a su ex mujer psicológicamente.
PP y Vox cierran el acuerdo
Pero la mañana de este martes los 2 partidos de la derecha anunciaban el que será el primer gran acuerdo entre ambos, con la condición de que Vox apartase a Flores, y así ha sido. Aunque lo han reubicado en las listas del partido para las generales por valencia, algo que él ha visto como "un paso adelante, en vez de un paso atrás".
Y como era de esperar, los principales líderes de la izquierda, pese a la lucha interna en la que se encuentran por el pacto que ha excluído de las listas de Sumar a Irene Montero, se han unido en repulsa de este pacto.
El pacto PP-Vox "une" a la izquierda
La candidata a la presidencia de la plataforma Sumar, Yolanda Díaz y la ministra de Igualdad han mostrado su rechazo conjunto a este acuerdo en redes sociales.
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No(
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